Proveedores de varias de las fiestas populares que celebran los barrios y localidades del municipio de Arona aseguran estar pasando "un mal momento económico" como consecuencia de la deuda que tienen contraída con ellos diversas comisiones de fiesta.

Se trata de empresas que han prestado servicios de pirotecnia, así como productoras (aportan las orquestas, fundamentalmente) y las que ofrecen las catering y/o comidas en los actos centrales de las fiestas.

Tanausú Estévez, representante de Pirotecnia La Candelaria, asegura que "este problema solo lo tenemos en Arona". La causa de estos impagos, explicó, está "en el sistema que emplea el ayuntamiento para abonar las subvenciones que concede a las comisiones de fiesta".

La Corporación aronera paga la mitad del importe de la subvención antes del comienzo de la fiesta correspondiente, a cuya organización cobra la tasa por la ocupación de espacio público en el caso de las instalaciones (quioscos y ventorrillos, sobre todo) que se coloquen con motivo del desarrollo del programa festivo. Hasta que el ayuntamiento perciba el importe al que ascienda esa tasa, no abonará la segunda mitad de la subvención.

"Ahí está el problema, en que las comisiones se encuentran sin dinero para costear esa deuda porque han empleado lo que cobraron previamente para sufragar todos los gastos iniciales". La solución pasa, entonces, "por dejar de pagar a los que entramos al final en las fiestas, que somos los que tiramos los fuegos artificiales, los que ponen la comida y las orquestas", señaló Tanausú Estévez.

El empresario explicó que "este procedimiento de la Administración municipal no es usual". Puso los ejemplos de Adeje, Guía de Isora, Granadilla, San Miguel y otros del entorno "que no tienen este problema porque allí le dan la subvención a la comisión de fiestas al completo y cobran la tasa por su parte".

La solución que aporta la Concejalía de Fiestas del Ayuntamiento de Arona a este grupo de empresarios es "que denunciemos, pero acudir a la vía judicial en cada uno de los casos y en cada una de las comisiones de fiesta no parece ni lógico, ni justo ni rentable". Consecuentemente, lamentan que estas circunstancias "ajenas totalmente a nuestra voluntad" estén entorpeciendo las relaciones comerciales y que "puedan tener consecuencias porque la deuda sigue creciendo y la prestación del servicio podría verse muy condicionada en el futuro".

Una fórmula garantista para la Administración

El alcalde de Arona, José Julián Mena, defendió el sistema del pago de las subvenciones a las comisiones de fiesta que estableció el gobierno municipal anterior, con Miguel Ángel Méndez (CC) como concejal del área. A juicio del regidor aronero, "se trata de un sistema garantista para la Administración". Es decir, que el método consistente en el pago del 50% de la subvención y condicionar el abono del 50% restante al cobro, por el ayuntamiento, de la tasa de ocupación de suelo público "es lo que asegura este ingreso en las arcas municipales, que forma parte de nuestra responsabilidad".