Todos los grupos en el Cabildo de Tenerife reprocharon hoy al PP que haya propuesto retirar del Parlamento canario la proposición de ley sobre los barrancos de Güímar y acusaron a los populares de intentar que los empresarios condenados tengan un premio con la recalificación de terrenos.

La propuesta se incluía en una moción que defendió la consejera del grupo Popular Ana Zurita, que argumentó que hay dudas sobre la idoneidad de una proposición de ley -la presentada por el Cabildo de Tenerife- para conseguir los fines que se pretenden con la restauración del suelo afectado por la extracción de áridos.

Ana Zurita dijo además que hay temor a una posible consecuencia sobre la sentencia de condena a los empresarios responsables, en cuanto a que una iniciativa legislativa podría llevar a la exención del pago y la posibilidad de que sea el Gobierno de Canarias el que tenga que indemnizar a los condenados.

Hay consenso en que hay que recalificar el suelo, rehabilitarlo y que el coste sea asumido por quienes causaron el daño, agregó Zurita, quien aseveró que hay otras alternativas para esta situación a través del planeamiento insular, por lo que no entiende "esta caótica situación y empecinamiento del Cabildo" en seguir adelante con su propuesta.

Por el Grupo Socialista el consejero Miguel Ángel Pérez se mostró totalmente convencido de que la propuesta enviada al Parlamento regional ofrece la única solución para reparar el daño causado "por el mayor atentado ecológico de Canarias", de forma que una vez restaurado el suelo se pueda transformar a través de un plan general.

Pérez insistió en que el Plan Insular de Ordenación no puede modificar la categoría del suelo y lamentó que se ha intentado tergiversar y empozoñar la iniciativa legislativa del Cabildo.

Afirmó también que el PP "de golpe y porrazo" ha cambiado su posición en este asunto "porque le encanta el proyecto actual de la alcaldesa de Güímar (Carmen Luisa Castro)", y advirtió a los populares de que "no pueden cambiar las reglas del juego a mitad del partido".

Félix Fariña, del Grupo Nacionalista, consideró que "una ley futura no va a cambiar una sentencia pasada" y recordó que por la extracción de áridos hay tres empresarios condenados, y probablemente el 29 noviembre se condene a un cuarto, que deben proceder a abonar unos 230 millones de euros por el daño causado.

Lo que pretende la proposición de ley es que no se tenga que indemnizar a los empresarios, pues se cambiarían los derechos mineros por otros superiores de valor ambiental, y por ello "no tiene sentido" retirar una propuesta "ahora que se puede acabar con este expolio en un paisaje bello, que tiene siete heridas".

"¿A usted le parece bien concentrar hoteles en la zona para que los turistas se congelen, porque no hay sol a partir de las dos de la tarde?", se dirigió a la consejera popular el representante nacionalista, quien calificó de "disparate" los proyectos de la alcaldesa "y más con una fabrica de reciclaje de neumáticos al lado".

Al respecto, Ana Zurita opinó que no se pueden categorizar como de valor ambiental 4 millones de metros cuadrados de terreno "por la cara" e insistió en su demanda de "borrar del mapa" la proposición de ley "que no es otra cosa que matar hormigas a cañonazos".

El portavoz de Podemos, Fernando Sabaté, coincidió en que la manera de minimizar el riesgo del pago de indemnizaciones es acudir a un bien superior, al apelar jurídicamente al valor ambiental del suelo, y esto corresponde al ámbito autonómico.

Consideró Fernando Sabaté que la posición del PP está completamente lastrada por el grupo de gobierno en el Ayuntamiento de Güímar, al que acusó de "sin sentido" con propuestas demagógicas de parques temáticos y hoteles en las zonas donde se han extraído los áridos, y en las que podrían caer sedimentos en caso de lluvias concentradas.

No obstante, también argumentó que las disputas internas entre CC y PSC han contaminado este asunto, se ha sacado el pleito insular para arrimar el ascua a la sardina de diferentes intereses, y todo esto ha generado una confusión que ha aprovechado el PP.