La Policía Local de Granadilla de Abona, junto con agentes de Medio Ambiente y de Guardia Civil, actuaron este miércoles para evitar la celebración de una macrofiesta que pretendía ocupar un paraje natural en el municipio y en las que se preveía, según han informado las fuerzas y cuerpos de seguridad, aglutinar a alrededor de 200 personas, especialmente, provenientes desde Alemania.

La fiesta, organizada con una duración de varios días, estaba dirigida a un público adolescente que se encontraba de vacaciones en la isla, y ya contaba con antecedentes de otras celebraciones similares en la zona sur.

La celeridad de la actuación de los agentes, y la coordinación y la colaboración entre los cuerpos de seguridad, permitió la evacuación de las personas que se encontraban en el lugar y evitó que se pudiera llevar a cabo, impidiendo la afección del espacio, que tiene la catalogación de monumento natural, así como el ''efecto llamada'' que hubiera tenido entre el resto de población al que iba dirigido, no solo desde otros puntos de Europa, sino con la población local.