El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) considera que la comunidad de propietarios del edificio situado en el Centro Comercial Starco, en Arona, donde fue necesario apuntalar, incumplieron una orden de ejecución de un proyecto de consolidación para salvar el inmueble. Y todo ello, pese a considerar que el ayuntamiento, "dio un plazo más que suficiente, al haberse prorrogado dos veces, sin una cabal explicación de las causas que lo impiden". Motivo por el cual se impuso una multa coercitiva.

El tribunal exime a la Corporación local de cualquier tipo de responsabilidad por lo ocurrido y ratifica la negativa a ampliar el plazo para presentar un proyecto de consolidación, "de un edificio por deficiencias en su estructura".

El TSJC recuerda que fue en 2014 cuando los representantes del Centro Comercial Starco presentaron un escrito alertando al Ayuntamiento de Arona sobre el estado deficiente que presentaba la estructura del inmueble. El juzgado hace escasas fechas anuló una multa coercitiva por ir dirigida a la entidad mercantil Summerland al no ser la responsable de la conservación del edificio.

En el fallo se recuerda que en su día el arquitecto encargado de la elaboración del proyecto informó de que "actualmente están en avanzado estado de elaboración los estudios previos sobre la capacidad de resistencia residual de los elementos estructurales dañados en relación con la carga que soportan, respecto a la parte del edificio a la que se ha tenido acceso".

El TSJC incide en que ya ha habido dos prórrogas sin que aún se haya presentado el proyecto, ni las causas suficientes que lo hayan impedido. Un informe técnico municipal apunta que no consta que se haya obstaculizado la entrada a los sótanos y al menos debía haberse presentado un proyecto de alcance parcial para remediar la patología de los sótanos. Y todo ello dado que en estos niveles, sobre todo en el primero, es donde aparecían las mayores deficiencias estructurales del edificio que fueron comunicadas al ayuntamiento por la comunidad dada la gravedad de la situación, aunque no fuera inminente el derrumbe.