Una de las primeras reivindicaciones planteadas por la alcaldesa de Arico, Elena Fumero, cuando asumió el cargo fue que el municipio quedara exento del pago de la tasa por el uso del Complejo Ambiental o vertedero insular. Un año después, la regidora ariquera aclaró que "sigo en esta demanda para Arico".

Este planteamiento, formulado hace décadas por quien ocupara entonces la Alcaldía, Eladio Morales, es considerado tradicionalmente por las autoridades locales como "un sistema real de compensar a los ariqueros" por ceder una parte importante de la superficie del municipio (2.430.000 metros cuadrados) para albergar las instalaciones en las que se deposita y trata la basura que genera la población de la Isla. Las mismas están operativas desde el año 1985.

Elena Fumero ha defendido hasta ahora que, si bien la población de Arico tendrá que seguir abonando la tasa municipal, "entiendo que nos corresponde no pagar la tasa por el tratamiento de la basura, que es la que se nos cobra por dejar los residuos en el Complejo Medioambiental" y que abonan todos los municipios de la Isla.

En el periodo transcurrido del mandato, la alcaldesa de Arico también ha defendido el recinto como una herramienta generadora de empleo para el municipio, centrado, fundamentalmente, en la implantación y el desarrollo del reciclaje y la reutilización de los residuos que produce Tenerife.

Hasta el momento, Arico ha sido "compensado" por ceder suelo para el Complejo Ambiental con el desarrollo de un plan de inversiones, que se destinó esencialmente a la zona costera, así como con la aportación de una cantidad de dinero para libre disposición.

En este mismo mandato, Sí se Puede (SsP) reclamó a la Corporación insular la "deuda histórica" que el Cabildo y la Isla tienen con Arico, cifrándola en 58 millones de euros desde la construcción del vertedero, o Complejo Medioambiental, en suelo del municipio.