El 1 de noviembre de 2015 entró en servicio la residencia de mayores emplazada en la urbanización Brillasol, de Candelaria, una instalación sometida actualmente a un procedimiento judicial y a expedientes abiertos por el Ayuntamiento de la Villa Mariana y la Consejería de Política Social del Gobierno de Canarias por no tener regularizada su situación.

La Comunidad de Propietarios Brillasol denunció ante el Juzgado de Güímar la existencia de esta actividad teniendo en cuenta que la misma "está prohibida en los Estatutos", así como cualquier establecimiento comercial. El presidente, Manuel Escuela, advierte de que el Plan General de Ordenación (vigente desde 2007) permite autorizar la residencia previo cambio de uso del suelo. "Eso implicaría que el ayuntamiento tendría que asumir la urbanización, algo a lo que se ha negado sistemáticamente", dijo.

Brillasol trasladó el asunto al Gobierno de Canarias y la empresa, en el trámite de audiencia, tramitó la declaración responsable de actividad, que basta para desarrollarla. Sin embargo, debe ajustarse a una normativa que, a raíz de una inspección realizada, "se detectó que incumplía, encontrándose actualmente en el periodo de corrección de las deficiencias detectadas adaptándose a los requisitos exigidos por la ley".

El gobierno municipal asegura que este centro "tiene abierto, por el Ayuntamiento de Candelaria, un expediente sancionador por incumplir la licencia de obra menor que tenía concedida, encontrándose pendiente de la legalización de la obra, si procede". Además, incoó un expediente "para dejar sin efecto la declaración responsable de inicio de actividad, cuyo primer decreto (junio 2016) ordenó la suspensión de la misma y la clausura del establecimiento", estimándose parcialmente las alegaciones presentadas por la titular "y continuándose con la tramitación del procedimiento para dejar sin efecto la declaración responsable de inicio de actividad". El gobierno indica que la entidad solicitó la cédula de habitabilidad (no concedida, aún) y el cambio de uso, todo ello "requerido por falta de documentación".

En Brillasol no se explican "por qué sigue abierta y en activo esta residencia de mayores".