Recuperar el parque de La Trujilla y convertirlo en un área verde para toda la familia en el corazón de Cabo Blanco es la esencia del proyecto de remodelación integral que promueve el gobierno municipal para un espacio con escaso equipamiento y que no permitía un uso y disfrute adecuados. El proyecto, cuyas obras comenzarán en breve, se desarrolla en 8.610 metros cuadrados con un presupuesto de 1.100.000 euros.

"Lo que queremos es conseguir una zona familiar en la que padres y madres podamos compartir tiempo y actividades con nuestros hijos", explica el responsable municipal de Obras, José Luis Gómez, quien añade que "ese lugar no existía en la zona de medianías, donde hay una gran concentración de población y en la que la zona verde que tenemos es más un lugar de tránsito que un parque como el que queremos".

En la actualidad, este espacio, situado en suelo urbano consolidado, no cuenta con vegetación, equipamiento infantil, zonas de juegos, sombra ni vegetación, lo que convierte el lugar en un parque infrautilizado cuya remodelación es una demanda vecinal que hace suya el grupo de gobierno.

Con un presupuesto de 1.100.000 euros, el proyecto del parque de La Trujilla contempla diferentes áreas de juegos diferenciadas por edades, mobiliario urbano y para la práctica de deportes, circuitos de ejercicios para personas mayores con aparatos de gimnasia, cancha de fútbol y baloncesto, así como un área de "street ball".

El proyecto presta una especial atención a la vegetación y a los espacios de sombras, para lo que genera zonas ajardinadas y entornos vegetales agrupados por especies, además de la instalación de pérgolas en varios puntos.

La propuesta recién adjudicada plantea un conjunto de caminos curvos generados a partir de una serie de círculos que garantizan espacios planos para la realización de actividades para niños y mayores, en un área cuya principal complejidad es la pendiente que tiene y que roza el 13%. Los materiales que se utilizarán en el parque serán altamente resistentes al fuego.

A pesar de este obstáculo, el proyecto prevé una superficie accesible para personas con algún tipo de diversidad funcional. La obra supone, además, la instalación de alumbrado público, saneamiento, fontanería, riego y recogida de pluviales. Además de zonas ajardinadas y deportivas, se reservará una para el esparcimiento de perros.

"Este parque es una de las demandas más repetidas por los vecinos y para nosotros era fundamental acometer su reforma integral, porque tenía graves deficiencias que hacía que no se pudiera usar cómodamente", asegura el alcalde, José Julián Mena.