La jueza ratificó a los vecinos de Bajo la Cuesta la legalidad del precinto de sus viviendas, colocado el 27 de octubre cuando las casas fueron revisadas en el momento de proceder al desalojo forzoso de las mismas. De esta forma, queda aclarado uno de los aspectos que causaba malestar entre la población afectada, toda vez que en el auto que autorizó la entrada en las casas no se especificó tal precinto.

Los vecinos de Bajo la Cuesta siguen esperando a que se resuelva el problema de inseguridad del talud que motivó su desalojo, permaneciendo acampados en las inmediaciones del barrio. El próximo día 28 expira el plazo que tiene la empresa Endesa para completar la restauración de la parte del talud de su propiedad. Sin embargo, carece de la autorización de Costas para actuar en un tramo.