La comunidad de propietarios del edificio en la localidad tinerfeña de Los Cristianos cuyo derrumbe el año pasado costó la vida a siete personas ha asegurado hoy que cumplió con sus obligaciones de vigilancia y mantenimiento.

La comunidad de propietarios del edificio "Julián Jose" ha enviado un comunicado en el que destaca que en la actualidad el procedimiento judicial se encuentra aún en fase de investigación, y las causas que dieron lugar al derrumbe del edificio deberán determinarse por el Juzgado teniendo en cuenta no sólo los informes periciales encargados por el Ayuntamiento de Arona, sino también el resto de pruebas practicadas.

Este comunicado se envía a los medios de comunicación después de que el Ayuntamiento de Arona hiciera públicos dos informes periciales que desvelan como causas del desplome la mala conservación del edificio y unas obras realizadas en uno de los locales.

Según la comunidad de propietarios, es incierto que haya desatendido sus deberes de mantenimiento del edificio, "más bien al contrario", pues en el año 2004 encargaron a un perito que informara sobre las causas de las fisuras aparecidas en algunas viviendas y zonas comunes del edificio tras la ejecución de obras en un local del edificio. El fin era conocer el origen de las fisuras y saber si suponían algún riesgo para el edificio.

En este informe, asegura la comunidad, el perito concluyó que las fisuras, que tenían su origen en la eliminación total de los cerramientos de fachada en planta baja, no suponían un riesgo y, si no cambiaban las condiciones de cargas, no tenían por qué evolucionar.

El perito cerró el informe sin realizar advertencia alguna a los propietarios sobre posibles riesgos, sin hacer recomendaciones de vigilancia o control de intervenciones futuras y sin la necesidad de ejercer controles periódicos de la estabilidad del edificio.

Las fisuras fueron corregidas por la entidad Banesto, que fue el que ejecutó las obras en el local a del edificio, y "nunca más", según la comunidad de propietarios, aparecieron daños de este tipo hasta horas previas a que el inmueble se derrumbase.

Por lo tanto, agrega, la comunidad de propietarios cumplió con todas sus obligaciones de vigilancia y mantenimiento.

Debido a "la especial gravedad de los hechos", que han supuesto la pérdida de vidas humanas e importantes perjuicios a los afectados, la comunidad solicita a los medios especial prudencia al tratar el derrumbe del edificio y el procedimiento judicial abierto.

Asimismo, han comunicado su desconcierto ante la publicación de hechos aún no constatados, cuyo esclarecimiento compete al órgano judicial.