El concejal de Canarias Decide al que su formación de procedencia, IUC, Antonio José Fuentes, anunció que expulsará por pérdida de confianza asegura que "la única motivación" que ha tenido su partido para actuar contra él "era obtener dinero. Han dejado de lado el hecho de que soy una persona para considerarme un recurso financiero. Y al fracasar en su empeño no han dudado en difamarme sugiriendo que he malversando fondos públicos".

El edil explica que el proceso arranca en octubre, cuando recibió la llamada de Maiki Martín, coordinadora insular de Izquierda Unida en Tenerife, para pedirle el dinero de la subvención municipal para pagar el alquiler de una sede en el municipio de Granadilla: "Cabe aclarar que estamos hablando de una subvención que el ayuntamiento me entrega para gastos que se deriven de la actividad institucional y tiene carácter finalista: se debe gastar en lo que debe ser gastado". Se negó.

Fuentes asegura que el responsable de finanzas en IUC, Luis Aguirre, le indicó que solicitara al Ayuntamiento de Granadilla que ingresara dicha subvención en una cuenta de Izquierda Unida Tenerife, no de IUC-Adeje: "Ante esto, yo me niego una vez más y le informo de que eso es ilegal: se considera financiación ilegal del partido político. A pesar de señalar la ilegalidad de tal práctica, siguieron insistiendo, intentando convencerme mediante engaños".

A partir de noviembre pasado, explica, empezó a recibir por escrito exigencias por parte de la organización: "De no cumplirlas, me pedirían el acta de concejal", dice. El concejal asegura que cumplió con todas ellas menos con la que consideraba una ilegalidad. Y tampoco a un último requerimiento: "Donar lo que había ingresado hasta ese momento si quería conservar mi acta, exigencia que me parecía más propia de una mafia que de una organización democrática".