La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife absolvió a José Alberto González Reverón, exalcalde de Arona, de los delitos de prevaricación, coacciones graves y un delito continuado de tráfico de influencias, así como a la policía local Hortensia García del supuesto delito de prevaricación.

La sentencia, emitida ayer, evita al exregidor aronero dos años de prisión y 15 años de inhabilitación especial, mientras que a la agente de la Policía Local la libra de ocho años de inhabilitación especial.

En cualquier caso, la ponente, la jueza María Vega, señala que "en todos y cada uno de los hechos hay, por parte del acusado Reverón González, un comportamiento que cuanto menos debe ser tildado de arbitrario", pero "no supera el umbral del derecho penal, aunque se trate de acciones reprobables moral y socialmente, en cuanto ponen de manifiesto un intento de favorecimiento injustificado hacia sus allegados o conocidos con criterios subjetivos y personales".

La quinta pieza separada del caso Arona quedó vista para sentencia el 4 de noviembre pasado, tras tres sesiones de interrogatorios y escuchas telefónicas sobre la adulteración -con la intervención de los dos ahora absueltos- de una prueba selectiva para 10 plazas de policía local en beneficio de un agente en prácticas previamente, la mediación del exalcalde para legalizar la casa supuestamente ilegal de un concejal del gobierno municipal de entonces, la influencia del exregidor en la contratación del técnico de Antena Arona o la representación de la Cámara de Comercio en el Sur, la intervención de González Reverón en la asignación de una plaza de guardería a una niña en concreto y su intercesión para que la empresa concesionaria del servicio municipal de limpieza y recogida de basura contratara al menos a siete personas, entre ellas un hijo de un concejal de su grupo de gobierno.

La Sección Sexta, que cierra con esta sentencia el caso Arona, entiende que no quedó lo suficientemente acreditado que los acusados incurrieran en delitos.