La Estación Depuradora de Aguas Residuales Valle de Güímar (EDAR) es una infraestructura realizada entre 1991 y 1996, año en el que concluyeron los trabajos. La inversión realizada hace 21 años en su construcción equivale a unos 600.000 euros. Sin embargo, nunca entró en funcionamiento, pese a que fue considerada una actuación prioritaria y fundamental para Candelaria, Arafo y Güímar.

La causa de que la EDAR quedara inutilizada fue el saqueo al que un grupo de vándalos sometió las instalaciones cuando ya estaban equipadas. Su emplazamiento -en las proximidades de la carretera general del Sur (TF-28), en la zona conocida como Lomo del Caballo, dentro del término municipal de Arafo autopista arriba- y la carencia de vigilancia contribuyó a tales actos delictivos.

Pero el Gobierno de Canarias, titular entonces de la obra, invirtió otros 300.000 euros (la mitad de lo que había costado construirla y equiparla) en su reparación y rehabilitación. Nuevamente (ya en este siglo), otro saqueo dejó inoperativa esta instalación.

El 10 de abril pasado, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó un anuncio del Consejo Insular de Aguas de Tenerife (Ciatf) licitando las obras de rehabilitación y ampliación de la EDAR Valle de Güímar. El presupuesto de licitación es de 12.762.580,07 euros. El plazo de presentación de ofertar concluyó el pasado día 9 y han concurrido 16 empresas. En agosto tendrá lugar la adjudicación y en octubre comenzarán los trabajos, según las previsiones del Cabildo.

Cuando se planteó la construcción de la EDAR el objetivo era aprovechar las aguas depuradas para el riego agrícola en las medianías de la comarca. Además, se trataba de "evitar el gran impacto ecológico que supone la contaminación del litoral de toda la comarca debido a los vertidos de aguas residuales sin depurar", producidos en la zona Candelaria-Caletillas, en el Polígono Industrial de Güímar y en El Puertito de Güímar. Asimismo, se pretendía "impedir la contaminación del acuífero subterráneo por los vertidos existentes de aguas residuales urbanas en el casco de Güímar y de Arafo".

Hoy, el Valle de Güímar vierte al mar más de cinco millones de litros de aguas residuales.

las claves

En la puesta en servicio de la Estación Depuradora de Aguas Residuales Valle de Güímar se habrá invertido más de 21 años y unos 14 millones de euros.

En agosto adjudicarán la primera fase de la nueva actuación, cuyos trabajos comenzarán en octubre y deberán concluir en el año 2019, para que la EDAR empiece a prestar servicio.

Europa, Polígono Industrial, EUC y emisario

Además de cumplir con las exigencias de la Unión Europea (UE) en materia de saneamiento y depuración, los trabajos pendientes de adjudicación en la EDAR Valle de Güímar "aumentarán la recogida de las aguas residuales generadas y su tratamiento, permitiendo reutilizar las aguas regeneradas y favorecer su empleo para el riego agrícola". Lo asegura el Cabildo como administración que asumió la puesta en funcionamiento de esta infraestructura en el marco de las negociaciones para crear la Entidad Urbanística de Conservación (EUC) del Polígono Industrial Valle de Güímar.

Este complejo se enfrenta al riesgo de cesar su actividad y desmantelar unos 2.000 empleos porque los vertidos contaminantes e ilegales al mar continúan, siendo insistentes las resoluciones que obligan al cese de los mismos y a la clausura del emisario submarino. Todo hasta disponer de las autorizaciones preceptivas del Gobierno de Canarias y de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar.

Con fecha 20 de diciembre de 1991, la Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Aguas adjudicó el contrato para la redacción del proyecto y la ejecución de obras relativas a la Estación Depuradora de Aguas Residuales Comarcal del Valle de Güímar. Entonces ya se argumentó que se pretendía "evitar el enorme impacto ecológico negativo que representa la contaminación del litoral de toda esta comarca.