El alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, ha dicho hoy que la Universidad de Verano de Adeje, que cumple su 25 aniversario, "ha sido uno de los proyectos vertebradores del sur de la isla".

Para Fraga, esta iniciativa, compuesta de cursos y talleres para universitarios, nació con la idea de incorporar a la universidad como elemento potente para la inteligencia turística y para la mejora de la formación de la población joven.

Fraga inauguró hoy la Universidad de Verano junto al rector de la Universidad de La Laguna (ULL) Antonio Martinón y Carlos Vogeler, director ejecutivo de la organización Mundial del Turismo (OMT) que intervino con una ponencia sobre turismo.

Adeje entregó una placa conmemorativa a los exrectores José Carlos Alberto, Marisa Tejedor, Matías López, José Gómez Soliño y Eduardo Doménech.

También los que fuesen vicerrectores Cándido Román, Gracia Rodríguez y Nélida Rancel, e, in memoriam y entregado a su viuda, Antonio Álvarez.

Fueron igualmente agasajados los antiguos concejales Carmen Nieves Rodríguez Fraga y Gonzalo Delgado Díaz, y como representante de los alumnos y participante en las veinticinco ediciones, Miguel Castillo.

El responsable político agregó que la Universidad de Verano de Adeje se ha mantenido a lo largo del tiempo, incluso en medio de la crisis económica, y que hoy sigue funcionando a pleno rendimiento.

Rodríguez Fraga añadió que ha tenido capacidad de reinvención, de adaptación en el tiempo, "gracias a personas con las que hemos confluido, rectores y vicerrectores, que han entendido la necesidad de abrirse a la sociedad y salir de los campus".

Antonio Martinón recordó que este año se cumple el 225 aniversario de la propia Universidad de La Laguna, "caracterizada por su fuerte compromiso con las actividades de extensión universitaria".

"Con el paso del tiempo hemos ido configurando una Universidad de Verano de Adeje más potente, más clara", compuesta en esta ocasión por ocho cursos y catorce talleres.

La presencia de seis rectores hace ver que esta no es la obra de una sola persona, sino que se trata de un trabajo de calado, que exige continuidad y compromiso institucional, añadió Martinón.

Adeje ha sido un símbolo de innovación y desarrollo, y también de referente turístico mundial, dijo Carlos Vogeler, quien agregó que la sostenibilidad turística ha dejado de ser una opción y se ha convertido en una obligación.