El Ayuntamiento de Granadilla de Abona procedió ayer a prohibir el baño, de manera provisional, en la playa de Leocadio Machado, en la localidad de El Médano. La causa fue que detectaron "un pequeño índice de contaminación, de 550ufc/100ml, siendo el permitido hasta 500ufc/100ml, según la notificación hecha este martes (por ayer) al ayuntamiento por parte del Servicio de Inspección Sanitaria Canario".

El portavoz del gobierno municipal, Jacobo Pérez, informa de que la zona en la que se prohibe el baño "de forma puntual" comprende solo la playa de Leocadio Machado, que es la que se encuentra colindante con Montaña Roja. El concejal explicó ayer, a través de un comunicado, que el gobierno municipal procedió a encargar un contraanálisis del agua durante la mañana, esperando que los resultados puedan estar disponibles en el transcurso de este miércoles.

El Ayuntamiento de Granadilla de Abona decidió adoptar esta medida "por precaución y en aras de garantizar las adecuadas cotas de seguridad a la población, aunque el riesgo es mínimo para la salud".

Esta situación se produce ante la presencia de la bacteria Escherichia coli (E. coli), la misma que motivó el cierre de las playas de El Médano, Leocadio Machado y Playa Chica el 14 de junio pasado. La procedencia de esta contaminación no ha sido detectada transcurridos los meses. Jacobo Pérez explicó que el informe elaborado por la empresa concesionaria de aguas, Entemanser, concluyó que la misma no procedía de la red de saneamiento municipal. En la actualidad, el gobierno está a punto de adjudicar a una empresa externa la elaboración de una auditoría del fondo marino "que permita detectar la procedencia de esta bacteria", indicó el concejal.

Cabe recordar que el cierre de las tres playas, desde Los Balos hasta Playa Chica, durante 24 horas (del 14 al 15 de junio) se repitió apenas seis días después.

El concejal de Ciudadanos (Cs) y de Reclamaciones y Sugerencias, Arquipo Quintero, exigió ayer al gobierno municipal que "asuma responsabilidades y actúe rápidamente para detectar el posible vertido ilegal de aguas fecales en el litoral granadillero".