Un grupo de vecinos del entorno de la zona de La Jaquita, en El Médano, protestó anteayer por el vertido constante de aguas residuales del área residencial procedente de la estación de bombeo. La situación comenzó meses atrás, cuando se produjo el corte del suministro eléctrico a dicha instalación por enganche indebido.

A mediodía del domingo, con la presencia de efectivos de la Guardia Civil y de personal de la empresa concesionaria del servicio municipal de agua, Entemanser, así como de un técnico de la compañía eléctrica, se procedió a aplicar las medidas necesarias para reactivar las bombas de la estación.

Desde el corte del suministro eléctrico, la solución practicada por el Ayuntamiento de Granadilla era vaciar la estación mediante el uso de camiones cisterna de la empresa concesionaria. "Pero la realidad es que lo habitual ha sido la saturación de la instalación y que el rebozo llegara al mar, después de que las aguas negras se empozaran en varios puntos".

"Lo que no han hecho en meses lo hicieron en 30 minutos", señala el concejal de Izquierda Unida (IUC) en Granadilla de Abona, Félix Hernández, quien explica que hasta llegar a esa solución, las aguas negras discurrieron hasta el mar pasando junto a una vivienda.

Este es uno de los problemas de vertidos que afectan a la costa de Granadilla de Abona, donde ni la estación de bombeo y tratamiento primario de Pelada funciona correctamente y donde la estación de bombeo de Los Balos también carece de suministro eléctrico y sufre algún desbordamiento de aguas fecales.