Comerciantes del centro comercial Compostela Beach, en la zona turística de Playa de las Américas (Arona), alertan de que algunos vendedores de droga a pequeña escala utilizan zonas comunes de dicho edificio para esconder su droga o hacer los pases de las sustancias que distribuyen.

No se trata de un complejo marginal, ni alejado de las principales zonas de baño ni aislado de los espacios con tiendas de lujo o glamur.

El centro comercial Compostela Beach se encuentra junto a las playas de Las Vistas y El Camisón, así como en la avenida de Las Américas, donde se sitúan otros complejos comerciales muy frecuentados de la zona, como son los Oasis o Safari.

Sin embargo, algunos comerciantes muestran su preocupación porque algunos individuos que se hacen pasar por "vendedores ambulantes" acuden hasta los espacios abiertos para guardar sustancias estupefacientes en los falsos techos de los pasillos e ir a buscarla cuando hallan a algún consumidor.

Una de las personas que mostró su malestar por la actual situación, y que prefiere mantener el anonimato, asegura que el problema se produce en los accesos al centro comercial que dan a la playa de Las Vistas y El Camisón. Este hombre comenta que en los falsos techos "esconden" la droga.

Además, cuando esos distribuidores de estupefacientes al menudeo detectan la presencia policial, se esconden en esos mismos lugares del Compostela Beach.

Algunos empresarios reconocen que "nos sentimos inseguros".

En algunos lugares de ese recinto también suelen aparecer las carteras que otros delincuentes, entre ellos los procedentes de Europa del Este, hurtan a los turistas en los paseos o playas.

Los afectados señalan que esa "utilización delictiva" de las zonas comunes se produce a partir de las siete de la tarde y hasta la madrugada.

Por ese motivo, solicitan más colaboración de las fuerzas de seguridad y reclaman que la comunidad "tome cartas en el asunto", tanto con la implantación de vigilancia como mediante el cerramiento de dichos accesos en horario nocturno.

Los denunciantes lamentan que, con el ejercicio de la venta ambulante, se presiona a los turistas que, en vez de entrar al centro comercial, "prefieren pasar de largo". Una de las fuentes policiales consultadas confirmó que los citados delincuentes se esconden de la Policía u ocultan la droga que venden en dicho lugar. Aunque se intentó, este periódico no pudo conocer la opinión de la comunidad de dicho edificio.