Vecinos de la urbanización Jardín del Atlántico, en Arico, presentaron denuncias contra la instalación y actividad del parque eólico La Morra por los efectos perniciosos que tiene sobre la población debido a su proximidad a las viviendas.

Desde la reciente puesta en funcionamiento del parque eólico es "insufrible" residir en dicha urbanización porque "el ruido de los aerogeneradores es insoportable". De hecho, aseguran que las mediciones sonométricas permitieron constatar que "arroja valores más altos de los permitidos, según la legislación". Llegan a apuntar que las medidas obtenidas son de 75 decibelios, cuando la normativa nacional determina un máximo de 50 por el día y 45 decibelios por la noche. Es decir, que se ven "ampliamente superados" al sobrepasar el 50% del límite, denuncian.

El efecto "tintineo" es otra molestia. Se produce "cuando la luz del sol incide en la vivienda y es interrumpida por el paso de las aspas al girar. La estancia es insoportable debido a las luces y sombras que produce este efecto, pudiendo generar daños graves para la salud como demencia, epilepsias, estrés y situaciones nerviosas", indican en la denuncia.

Además de pedir mediciones oficiales del ruido, comunican a la autoridad que han trasladado sus quejas a la alcaldesa, ya que "al incumplir las distancias mínimas" de emplazamiento "perjudica gravemente a la salud y la calidad de vida de los vecinos de la urbanización Jardín del Atlántico".

La instalación del parque eólico La Morra es una actuación que generó el rechazo de la corporación municipal, pero dispuso de las autorizaciones del Gobierno de Canarias.