El parque de bomberos del Consorcio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de la Isla de Tenerife en el Sureste estará emplazado en una nave situada en suelo güimarero adscrito al Polígono Industrial Valle de Güímar. Para ello, y por unanimidad, el Pleno municipal dio el visto bueno inicial anoche a la ordenanza provisional sobre usos dotacionales de seguridad en todo el ámbito del área industrial del municipio.

Francisco Amador, concejal de Seguridad Ciudadana, informó a la corporación de los dos años que el gobierno local lleva negociando la implantación de este equipamiento en Güímar, "por entender que reunimos las condiciones ideales para ello".

Con la presencia en el salón de plenos del gerente del Consorcio de Bomberos, José Vargas Cruz, el edil aclaró a la oposición que "existe un compromiso verbal" por el que la obra "comenzará el año próximo y todo se hará a cargo del Cabildo", tanto la adquisición de la nave industrial, como su adaptación y equipamiento.

Alcanzar este acuerdo plenario costó 10 minutos y ocurrió después de debatir, durante una hora y 50 minutos, el Presupuesto General del Ayuntamiento de Güímar para 2018, que asciende a 14.374.070,91 euros, lo que equivale al 2,4% de aumento.

Sí se Puede votó en contra tras pedir explicaciones sobre la rebaja de 10.000 euros (tiene 35.000) de la partida para facilitar libros escolares, de reprochar el exceso en el gasto de fiestas y Cultura y la congelación de Empleo.

El PSOE se abstuvo tras cuestionar la subida de 100.000 euros en Personal y 200.000 en el servicio de Basura, además de los gastos de Alcaldía, entre otros.

Pedro Daniel Pérez, concejal de Hacienda, defendió un presupuesto "poco político" en el que "el estado de ejecución es lo prioritario", no se suben los impuestos, no habrá deuda financiera y se atienden los servicios básicos y fundamentales, especialmente los de carácter social, ajustando el presupuesto al gasto real generado este año. La RPT, otro aspecto cuestionado por la oposición, sigue estando pendiente, aunque por poco tiempo, dijeron. PP y CC aprobaron el documento.

GÜÍMAR

Sí se Puede se quedó sola defendiendo el rechazo a la construcción del tren del Sur por su excesivo coste (más de 3.000 millones de euros), porque se trata de una obra innecesaria que servirá "solo para que se enriquezcan unos pocos empresarios", por la existencia de alternativas de transporte público más eficaces y porque "no es una prioridad para la Isla".

Gustavo Pérez, primer teniente de alcalde y portavoz de CC, defendió la tesis del gobierno municipal (PP-CC) de que "se trata de un proyecto que enriquece el transporte y que beneficiará a la población", entendiendo que "no se trata de un capricho". Pérez recordó que Candelaria se opuso a esta infraestructura, "por lo que Güímar apuesta y quiere tener parada propia del tren del Sur", actualmente prevista en la Villa Mariana.