El 3 de julio de 2003, el entonces concejal de Hacienda de Arona, Sebastián Martín (q.e.p.d.), anunció la elaboración de un Plan de Inversiones Plurianual que incluía la construcción de un nuevo edificio administrativo en el casco urbano en un solar de 1.800 metros cuadrados adquirido por 480.000 euros.

Ese anuncio de un gobierno de CC tuvo su continuidad ayer, cuando la Junta de Gobierno Local de un equipo gobernante del PSOE adjudicó la redacción del proyecto del nuevo edificio administrativo municipal.

El objetivo es concentrar en una misma sede las áreas de la corporación, que actualmente se encuentran diseminadas por locales del casco urbano en oficinas al uso en régimen de alquiler y que ofrecen una notable falta de espacio para los trabajadores, una evidente situación de obsolescencia y complicaciones en la atención a la ciudadanía, según la explicación del propio gobierno.

La paralización de este proyecto se produjo "a pesar de ser una demanda constante de los propios empleados públicos y de los vecinos y de generar dificultades de coordinación interna de los propios servicios que presta el Ayuntamiento de Arona".

El alcalde, José Julián Mena, manifiesta al respecto que "la falta de espacio es un problema que sufren, desde hace años, los diferentes departamentos del consistorio, una situación que nos comprometimos a resolver, por lo que estamos cumpliendo con un compromiso claro".

Esa falta de espacio, sumada a una dispersión por diferentes edificios municipales, "dificulta la materialización de una atención a la altura de lo que se merecen nuestros vecinos y la prestación de servicios modernos y de calidad, una situación que no se puede dar en un municipio como el nuestro, que supera ya los 90.000 habitantes", explica.

José Julián Mena entiende que es "totalmente necesario sacar adelante la nueva sede administrativa municipal, que debe ser un edificio emblemático y que apueste por la sostenibilidad, para facilitar el trabajo a los empleados municipales, a los vecinos que tienen que hacer gestiones y ofrecer unos servicios del siglo XXI propios de un municipio como Arona".

Originariamente, el gobierno nacionalista de 2003 indicó que, "aunque en la actualidad se proceda al desmonte de la parcela, todavía no tenemos el proyecto elaborado porque estamos estudiando las peculiaridades que tendrá. Lo que tenemos claro es que el inmueble dispondrá de una zona de aparcamiento y, una vez quede todo definido, iniciaremos los expedientes oportunos para solicitar ayudas económicas a los gobiernos de Canarias y central, así como al Cabildo de Tenerife".