San Miguel de Tajao es una de las localidades ariqueras con mayor potencial. Centro gastronómico del municipio, entre su población "está implantada la resignación" ante lo que entre los vecinos se define como "desidia" del gobierno local hacia este enclave costero. El PSOE hace suya esa crítica y su portavoz, Olivia Delgado, no pierde la oportunidad: "Tajao no merece que se sigan postergando intervenciones urgentes para resolver los problemas de limpieza, de aparcamiento, de residuos y su plaza".

Los vecinos empiezan por señalar "el espectáculo que supone la presencia de los contenedores de basura a la llegada al pueblo". El propio diseño urbanístico del lugar contribuye a que este núcleo marinero se sienta "encajonado y desordenado".

"Desde hace años el servicio de basuras deja mucho que desear, provocando la aparición y propagación de cucarachas para las que aún no se ha definido ningún plan de acción". Lo llega a afirmar Olivia Delgado y lo ratifican habitantes de una localidad "marcada por una falta general de mantenimiento de los servicios públicos y de los espacios públicos".

Es el caso de la plaza, cuya remodelación "duerme el sueño de los justos". Su estado no es el adecuado para el disfrute de la población, que demanda "inversión, inversión e inversión". Tienen claro que "todo es cuestión de dinero, pero ya que parece que van a normalizar lo del presupuesto, queremos que Tajao reciba lo que requiere y merece".

Admiten que no es el núcleo que presenta las peores condiciones "ni en la costa ni en la medianía de Arico", asumen que "tenemos una actividad constante que ayuda a la economía local, pero lo cotidiano requiere de una atención que esta Alcaldía no parece entender ni querer entender".

Una línea a la que se suman los socialistas, quienes demandan "unas acciones urgentes que repercutan en impulsar el potencial innegable que tiene este núcleo de nuestro municipio". Al respecto, Delgado defiende que "no se trata de hablar de un gasto, se trata de una inversión que acarrearía más y mejores puestos de trabajo para Arico, en su conjunto".

La conclusión de la política ariquera es obvia: "Con Tajao, el ayuntamiento tiene una deuda"; la de los vecinos va más allá: "Con Tajao, el ayuntamiento tiene muchas cuentas pendientes".