A pesar de las reiteradas quejas y del "malestar creciente" entre los comerciantes de los principales núcleos turísticos del Sur, "los problemas que están generando los vendedores ambulantes no han hecho más que multiplicarse". El CEST asegura que, "a juicio de un sinfín de empresarios y profesionales", las molestias y el acoso al que someten a turistas o residentes y la mala imagen que esta actividad está causando, "lejos de reconducirse siguen desarrollándose sin que, hasta la fecha, las administraciones competentes den un paso al frente".

Los comerciantes afectados por la ocupación que los vendedores irregulares hacen de las vías públicas "reclaman una mayor presencia de la policía local en las áreas comerciales y paseos de mayor afluencia, especialmente en el gran paseo marítimo que va desde la playa de La Enramada, en Adeje, hasta Los Cristianos, así como en todas las playas".

Los comerciantes piden una actitud menos condescendiente por parte de los ayuntamientos con quienes realizan esta práctica, expone el CEST.