El Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) puso a disposición de los usuarios del CAMP Reina Sofía, jóvenes y adultos con discapacidad intelectual y disfunción física o sensorial asociada, una sala de estimulación sensorial o "Snoezelen". Este recurso supone un cambio metodológico en la estimulación, pues lo beneficiarios se convierten en los protagonistas de su aprendizaje y el terapeuta pasa a ser un mediador del proceso con la ayuda de materiales luminosos, sonoros y táctiles.

La estimulación multisensorial consiste en un abanico de técnicas dirigidas a proporcionar un conjunto de sensaciones y estímulos específicos a personas con discapacidad y necesidades de apoyo generalizado. Se ofrecen estímulos sensoriales (visuales, auditivos y somáticos) a los que no tienen acceso por sus limitaciones y que permiten mejorar su calidad de vida.

La directora insular del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria, Juana María Reyes, explica que "este nueva sala es un instrumento que puede mejorar las condiciones de vida y las posibilidades de desarrollo de las personas con discapacidad". Explica que este tipo de instalaciones "es ya casi indispensable para la mayoría de los profesionales que trabajan en la atención a este colectivo, gracias a los beneficios que aportan al proceso de intervención o de rehabilitación convencional".