Endesa ha emitido este lunes un comunicado en el que atribuye el incidente generado el pasado viernes en la central térmica de Granadilla a un defecto de combustión durante unas pruebas realizadas para cumplir con las futuras modificaciones en la caldera dirigidas a adaptarse a los nuevos valores medioambientales que exigirá la Directiva de Emisiones Industriales que entrará en vigor a partir de 2020.

Abren un expediente de inspección ambiental a la central térmica de Granadilla (28/may/18)

Además, se ofrece a la Viceconsejería de Medio Ambiente y del resto de administraciones competentes para facilitar toda la información que se requiera.

La compañía comenta que durante el proceso de pruebas se produjo un defecto en la combustión, que provocó que parte de los gases con partículas pasaran al sistema de toma de agua con que cuenta la central para el tratamiento de gases, por lo que inmediatamente se detuvieron las pruebas para evitar nuevos fallos que alteren las emisiones.

Cara al futuro, Endesa ha buscado una nueva alternativa para la realización de las pruebas de adaptación, con el objeto de evitar nuevos fallos que alteren las emisiones.