En Arona existen 375 viviendas de promociones de protección oficial distribuidas en cinco comunidades en cuatro núcleos de población y que presentan, tanto ellas como sus entornos, situaciones de deterioro. Sin embargo, ninguna de ellas ha sido nunca incluida en los planes de vivienda del Gobierno de Canarias.

En concreto, las urbanizaciones Virgen del Carmen (Guargacho), con 70 viviendas; San Martín de Porres y Santa Rita (Cabo Blanco), con 104 y 100 viviendas, respectivamente, y Hermano Pedro y Mazapé (Arona-Vento), con 101 viviendas en conjunto.

Para acabar con esta situación, el grupo de gobierno que lidera José Julián Mena, a través del área municipal de Vivienda, pone en marcha las medidas para afrontar una solución a esta situación. Para ello, firmó el encargo para realizar la memoria que permita solicitar al Instituto Canario de la Vivienda (Icavi), dependiente del Gobierno de Canarias, su inclusión, por primera vez, en los planes de vivienda a través de un Área de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU), figura que propiciaría una habilitación integral.

En San Martín de Porres, tras trabajar en la constitución de la comunidad -paso necesario para una operación de este tipo-, la memoria está en proceso de redacción, mientras que en Santa Rita se actúa para constituir la comunidad.

En la urbanización Hermano Pedro, la labor principal se encuentra en la escrituración de las viviendas por los ocupantes y en construir un nuevo pozo negro para aguas residuales. El objetivo es acometer un ARRU el próximo año.

Estas cuestiones y la necesidad de que las viviendas sociales de Arona formen parte de los planes del Ejecutivo regional fueron transmitidas por el alcalde, José Julián Mena, y el concejal de Vivienda, Francisco Marichal, a la directora del Icavi, Pino de León.

Mena defendió que la obra que se requiere "solo es posible mediante una cooperación que siempre hemos defendido, que esperamos y que es fundamental para casi 400 familias de Arona".