El Pleno de Candelaria acordó ayer por unanimidad (solo VxC estaba ausente), en base a la sentencia del TSJC que retrotrajo el procedimiento al momento de la adjudicación, devolver 358.011 euros depositados como aval a la UTE Centro Deportivo Candelaria y retirar el cartel anunciador de la construcción de la piscina municipal de la Villa Mariana.

Aplicando la referida sentencia, el pleno también deja en manos de la Mesa de Contratación la valoración de la propuesta presentada por Syocsa-Inarsa, la otra empresa que concursó y que denunció, o declarar desierto el concurso.

El gobierno municipal (PSOE) tuvo que escuchar la defensa a ultranza que el resto de partidos hizo del papel del secretario municipal en este asunto al advertir de la ilegalidad del proyecto aprobado por tratarse de "un centro comercial camuflado" con una piscina en suelo público de uso deportivo.

El TSJC avaló los argumentos esgrimidos por la oposición desde 2015, año en el que fue colocado el cartel de la obra días antes de las elecciones municipales, cuando las bases estipulaban que la empresa adjudicataria debía emplazarlo en los 15 días siguientes a la firma del acta de comprobación del replanteo, que nunca se firmó.

El PP llegó a pedir el despido de los técnicos municipales que dieron el visto bueno al proyecto.