La Asociación en Defensa de los Barrancos Saturnino García denuncia el estancamiento en el caso de los hoyos de Güímar y discrepa con la intención de la Corporación insular de "dejar en manos de la Justicia la aprobación de unos planes de restauración que deben ser aprobados por las tres instituciones competentes". Según la sentencia emitida por la Audiencia Provincial en el marco del caso Áridos, serían el ayuntamiento de Güímar, el Cabildo y el Gobierno de Canarias.

El colectivo asegura no estar convencido tampoco de los beneficios de la propuesta de construir un embalse para aguas depuradas en uno de los cinco hoyos y, en otro, la base de un sistema hidroeléctrico a cargo de Red Eléctrica Española. La causa fundamental es que "los beneficiarios volverán a ser los mismos que han expoliado los recursos naturales de Güímar".

Aluden de esta forma a los empresarios que gestionaron la extracción de áridos del Barranco de Badajoz o de Chamoco y que están condenados en firme por ello.

La Asociación en Defensa de los Barrancos Saturnino García denuncia que, aunque se ha prometido de palabra que de Güímar no saldrá un gramo más de árido, "en el documento de modificación del Plan Insular de Ordenación Territorial en lo relativo a la ordenación de las actividades extractivas no se menciona en ningún momento el caso particular de Güímar, por lo que, teniendo este hecho presente y que la Ley de Minas considera la extracción un bien estratégico nacional, no es posible afirmar con rotundidad que en un futuro no se volverá a reactivar la actividad".

Sospechas y sospechas

La extracción industrial de arena del barranco de Badajoz comenzó a principios de los años 70 del siglo pasado y sigue de actualidad. "Quienes se lucraron aprovechando hasta el último gramo de árido sin cumplir la normativa de minas, salvo uno, están en libertad a la espera de que alguno de los planes de restauración exigidos por la sentencia se apruebe y sea su salvación, o que la cúpula política y oligarca de Canarias les ayude a salir del paso", señala la Plataforma.