Como ocurrió el pasado día 3, unos 200 vecinos de la comarca de Agache se manifestaron en demanda de la paralización cautelar de la obra de rehabilitación del firme y mejora de las condiciones de seguridad de la carretera general del Sur y la construcción de aceras en la misma al paso por Pájara, La Medida, Lomo de Mena y El Escobonal. Las condiciones actuales imposibilitan el uso de la vía por los vecinos sin arriesgar en ello su integridad física.

Esta vez recorrieron la distancia que separa la plaza José Lugo Díaz, en Lomo de Mena, de Pájara. Acompañados por efectivos policiales y la Guardia Civil, durante el camino corearon consignas como "todos los de Agache queremos aceras", "menos malecones, más por peatones", "aceras sí, malecones no", "no hay acera, voy por la carretera" y "no hay acera en esta carretera".

No contaron con el respaldo de la alcaldesa, Carmen Luisa Castro, ni de ningún integrante del gobierno municipal, pero sí con la presencia de concejales socialistas y de Sí se Puede.

Solo en la "meta" de esta manifestación, Pájara, permaneció cerrada temporalmente al tráfico la TF-28, durante los cuatro minutos y medio que tardó una vecina en leer el manifiesto a través del que dejaron claro que sus aspiraciones son "que se nos escuche y se entiendan nuestras razones, porque las exponemos con argumentos y no obedecen a caprichos o a intereses políticos".

Desde una de las comarcas más deprimidas de la Isla, sus habitantes demandaron "que los técnicos que planifican mejoras para Tenerife no ignoren a la población rural y atiendan las necesidades de desplazamiento de las personas, muchas de la tercera edad, con sus particulares dificultades de movilidad".

En torno a la carretera general del Sur (TF-28) surgieron estas localidades de la medianía agachera, Junto a dicha vía se localizan varios de los servicios imprescindibles para sus habitantes. "Por ello, quienes aquí vivimos hemos de acceder a ellos caminando a lo largo de la carretera, utilizando el arcén al no contar apenas con algún tramo acerado".

Este apunte aparece en el manifiesto final de la protesta, en el que lamentaron el caso omiso al acuerdo plenario municipal que en 2017 solicitaba al Cabildo, administración que la obvió en el proyecto en ejecución. "En su lugar, lo que se construye son muros que ocupan el poco espacio disponible para los peatones".

En Agache dicen observar, entre "perplejos y estupefactos", que "no solo se reparan viejos muros en los márgenes de los barrancos, sino que se sustituyen las barreras de seguridad metálicas por lo que dan en llamar malecones, edificados en el mismo margen de la vía asfaltada, ocupando el pequeño margen con el que contábamos para desplazarnos a pie". Eso es lo que les obliga a exponerse a ser atropellados "por coches, motos o numerosos ciclistas que diariamente hacen uso de esta vía, al habernos convertido en un área de cicloturismo".

Los vecinos "solicitamos que no sigan adelante unas obras que no suponen mejoras para nuestros pueblos". En su manifiesto incidieron en que "se proyecten y construyan aceras, como en áreas rurales de otras zonas de la Isla de similares características orográficas", citando como ejemplo el limítrofe Fasnia.

Reclamando "unas condiciones de vida dignas, con todas las oportunidades y derechos para desarrollar nuestra vida cotidiana" para evitar "que sucumban al abandono y al éxodo", los manifestantes se citaron para continuar planificando acciones y medidas para alcanzar los objetivos que se han planteado por irrenunciables.