La edición 2016 del Tokyo Game Show, la mayor feria de videojuegos de Asia, empezó hoy en la localidad de Chiba, al este de la capital japonesa, con la realidad virtual como uno de sus principales alicientes.

La cita, que se celebra en el centro de convenciones Makuhari Messe, congrega este la cifra récord de 614 exhibidores, la mitad de ellos no japoneses, que presentarán en total 1.523 juegos.

Se espera que por la feria, que durará hasta el próximo 18 de septiembre, pasen unos 230.000 visitantes.

La cita servirá para abrir boca de cara al esperado estreno en octubre del casco de realidad virtual de Sony PlayStation VR.

Entre los títulos desarrollados para ser jugados en realidad virtual figuran "Resident Evil 7: Biohazard", la última entrega del "survival horror" de la casa Capcom, o el esperado nuevo capítulo de la serie RPG de la también japonesa Square Enix "Final Fantasy XV".

El interés por la tecnología de realidad virtual, que permite jugar en un entorno sorprendentemente inmersivo, llega en un momento en el que los juegos para smartphone amenazan cada vez más al sector de consolas tradicional y en el que la llamada "realidad aumentada" ha cobrado enorme protagonismo tras el éxito de "Pokémon GO".

El estreno de Playstation VR promete avivar la competencia en este terreno, ya que el producto de Sony saldrá con un precio inicial -unos 400 euros/400 dólares- un 20 y un 50 por ciento más barato, respectivamente, que los otros dos sistemas de realidad virtual disponibles, el Oculus Rift y el Vive de la taiwanesa HTC.

La feria también acontece antes de la campaña navideña, en la que Sony planea lanzar dos nuevas versiones -una de ellas, compatible con su casco VR- de su dispositivo doméstico de octava generación, Playstation 4, de la que ya se han vendido más de 40 millones de unidades en todo el mundo, superando a sus rivales de Microsoft y Nintendo.