El ambicioso intento de Samsung por desbancar este año al iPhone de Apple se saldó con el fiasco del Galaxy Note 7, que ha obligado al gigante surcoreano a dejar de producir el teléfono y permite ahora a otros competidores arañar cuota de mercado.

Aunque los expertos coinciden en el daño para la imagen de marca de Samsung que ha supuesto tener que retirar sus productos por motivos de seguridad ante los repetidos casos de incendio, una mayoría considera que la reputación de la empresa con sede en Suwon (al sur de Seúl) se recuperará a corto plazo.

En todo caso, subrayan que este episodio abre una ventana para que otros actores -hasta ahora secundarios en una batalla comercial que en los últimos años había tenido como protagonistas exclusivos a la empresa surcoreana y a la compañía de la manzana- puedan incrementar su peso en el sector de la telefonía móvil de gama alta.

En este sentido, son los fabricantes de "smartphones" que, al igual que Samsung, emplean el interfaz Android, como la china Huawei o precisamente la estadounidense Google (creadora de este sistema operativo), los que están ante una excelente oportunidad para dar un acelerón.

Los otros grandes beneficiados ante el nuevo escenario serían los consumidores, que pueden empezar a optar por productos cada vez más competitivos, manufacturas al margen, de un duopolio que para muchos empezaba a oler a estancado (el iPhone 7 ha sido tachado por muchos como el aparato de Apple más aburrido en años).

El caso Galaxy Note brinda buenas oportunidades para la surcoreana LG, la taiwanesa HTC o la nipona Sony, aunque son las anteriormente mencionadas Google y Huawei las que se hallan mejor situadas, según las opiniones generalizadas del sector.

Por el momento, los nuevos teléfonos lanzados el pasado 20 de octubre por la estadounidense, el Pixel y el Pixel XL, parecen haber sido bien recibidos.

Durante su primera semana a la venta, sus cuotas de mercado en Estados Unidos (en torno a un 0,02 por ciento) igualaron las cifras de venta de los modelos más exitosos de su serie Nexus en menos de la mitad de tiempo.

No obstante, aún es pronto para considerar a Google un tercero en discordia si se atiende a unas cifras que también muestran que la empresa con sede en Mountview tardó siete días en cosechar la porción de mercado que Samsung logró en una sola jornada cuando lanzó sus Galaxy S6 y S7.

Por su parte, Huawei presentó su Mate 9 hace menos de un mes, lo que hace que aún sea pronto para valorar la respuesta del mercado pese a que algunos ya consideren a este "smarthphone" uno de los mejores teléfonos Android disponibles.

Aún así, optimismo y buen humor parecen ser la tónica dominante en la multinacional cantonesa, tal y como muestra el chascarrillo que el consejero delegado de su división de electrónica de consumo, Richard Yu, contó en la presentación del dispositivo en Múnich al decir que el Mate 9 "no explosiona" durante el proceso de carga.

De 2016, a Samsung le queda el agujero económico -ha estimado que dejará de ingresar en total unos 4.900 millones de euros hasta marzo de 2017- y la esperanza de que lo aprendido con el caso Galaxy Note se perciba ya en su próximo gran lanzamiento, el del Galaxy S8, durante el primer trimestre del año próximo.

Los analistas señalan que la corporación surcoreana pecó de impaciente y arriesgó demasiado con el diseño de su fallido Note 7, al apostar a última hora por una batería fija de gran tamaño que fue causante de los incendios y encima obligó a sustituir los dispositivos enteros (en vez de solo las unidades de carga) cuando empezaron a reportarse las averías.

El segundo fallo, más difícil de corregir, tiene que ver con la política de comunicación de la empresa, que primero envío mensajes contradictorios a los consumidores y luego ha guardado silencio sobre las causas técnicas de los incendios de sus "phablets".

Lecciones de peso, dicen, para un sector que sigue creciendo pero en el que cada vez parece más difícil sorprender al usuario y donde es fácil que un líder del mercado caiga en el olvido de la noche a la mañana, tal y como muestran los casos de Nokia o Blackberry.

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(Recursos de archivo en www.lafototeca.com. Cód: 8835817 y otros)

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