La Sanidad británica evalúa hoy el impacto del ciberataque desencadenado el pasado viernes aunque ha pedido a los pacientes que no cancelen de momento sus citas médicas, después de que el ataque provocase la cancelación de operaciones.

El Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) informó hoy de que del incidente de los últimos días está surgiendo un "panorama complejo" de la situación, mientras muchos ordenadores de la Sanidad son encendidos esta mañana tras el fin de semana.

El ciberataque global ha dejado hasta ahora más de 200.000 afectados en al menos 150 países y sus daños pueden extenderse hoy, cuando empresas y organismos retoman su actividad.

En el Reino Unido, el NHS resultó castigado ya que, además de cancelarse intervenciones quirúrgicas, debieron retrasarse citas y desviar ambulancias, aunque los historiales de los pacientes, según el ministerio de Interior, no se vieron comprometidos.

Aunque el NHS ha pedido que las citas no sean canceladas, algunos médicos de cabecera, según los medios locales, han pedido a sus pacientes que reconsideren si realmente necesitan atención médica, a fin de poder analizar el alcance del ciberataque y hasta que la situación vuelva totalmente a la normalidad.

El virus que afectó al NHS es conocido como Wanna Decryptor y WannaCry.

La directora de incidentes del NHS, Anne Rainsberry, dijo hoy que los servicios de patología fueron los más castigados, así como los de radiología ya que transmite las imágenes por ordenador.

"Teniendo en cuenta el impacto del ciberataque global, pido a la gente que tenga paciencia con el personal" médico, añadió.