Altos mandos de Defensa y expertos en ciberseguridad han dado hoy un toque de atención a quienes siguen creyendo que el ciberdelito es "un cuento chino", una actitud "irresponsable" que dificulta la lucha contra una amenaza creciente que en los últimos cinco años han sufrido tres de cada cuatro empresas.

Telefónica ha sido una de las últimas víctimas hace apenas quince días, a través de una ciberataque a gran escala que afectó a 74 países con más de 45.000 incidentes perpetrados por el virus del tipo ransomware WannaCry, un ejemplo que ha servido para ilustrar el problema global al que se enfrentan los Estados en una jornada de ciberseguridad organizada por el Club Diálogos para la Democracia.

De desafío "muy serio y real" han tildado todos los especialistas estas ciberamenazas en cuya lucha se precisa personal muy cualificado, pero todavía inexistente en el mercado. Como dato, en una feria de empleo se ofertaron recientemente más de 2.000 puestos de trabajo para el sector de la ciberseguridad, pero no se cubrieron ni la mitad, ha revelado uno de los ponentes.

Antes, el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, ha inaugurado el debate sobre este "cambio de paradigma" que el pasado año dejó 66.680 delitos, un 10,7 por ciento más que en 2015, mientras que hace apenas cuatro años se producían 43.000.

Solo en los primeros tres meses de 2017, las denuncias se han incrementado un 22,3 por ciento respecto al primer trimestre del pasado año, lo que demuestra, ha dicho Nieto que, a pesar del propio aumento de este tipo de delitos, las empresas tienden a denunciar más.

Y en esa denuncia rápida, el número dos de Interior ha elogiado la responsabilidad de Teléfonica, que puso de inmediato en conocimiento a las autoridades del problema, lo que permitió una reacción "rápida y ágil" y que los efectos del ataque fueran "limitados".

Precisamente, a los directivos de las empresas y, sin decirlo, a los responsables políticos, Enrique Cubeiro, el jefe de operaciones del Mando Conjunto de Ciberdefensa del Estado Mayor de la Defensa, ha lanzado una advertencia: "Es absolutamente irresponsable no tomarse en serio las ciberamenazas (...) Es frustrante que aunque ya es reconocido como un riesgo en la estrategia de seguridad de la UE no culminemos de las palabras a los hechos".

El ataque de WannaCry ha sido "una pequeña muestra" del escenario mundial cada vez más ciberdependiente en el que el ciberdelito deja pérdidas más cuantiosas que las del delito tradicional, ha explicado Cubeiro, crítico con la respuesta que se está dando.

"Están sonando las alarmas pero no se está respondiendo ni con la celeridad ni con contundencia. Parece que es necesario que pase algo muy grave para que la maquinaria se ponga en marcha", ha reprochado este mando militar, antes de advertir que todavía la "magnitud" del problema "está lejos de ser entendida por una mayoría".

Pese a ello, las cifras, no dejan lugar a dudas: el ciberdelito supone ya cerca del 0,8 por ciento del PIB mundial, ha resaltado el subdirector de servicios de ciberseguridad del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), Marcos Gómez, en tanto que el subdirector del Centro Criptológico Nacional, del CNI, Luis Jiménez, ha suscrito la llamada de atención del capitán de navío Enrique Cubeiro.

"Vamos sobreviviendo a la ciberamanaza pero hay que poner más medios y estar más vigilantes", ha avisado Gómez que ha definido el virus WannaCry como "facilón", lo que permitió en pocas horas conocer "lo que hacía el bicho" y fabricar una vacuna.