Jaime y Ana compartían amor y trabajo hasta que ella decidió romper la relación e iniciar una nueva con otra persona. A partir de ese momento, el negocio que ambos regentan se ha convertido en un problema que esperan solucionar en esta nueva edición de “De buena ley”. Jaime asegura que no puede seguir trabajando con su exmujer cuando, además, ha contratado a su actual pareja en la pastelería de su propiedad. Por ello, quiere que Ana le venda la mitad de la empresa, una propuesta que la propietaria rechaza de plano.