Javier Castillejo y Marta, su mujer, viven en un hogar donde la tranquilidad, el orden y la comida saludable tienen mucha importancia. En el otro extremo se encuentra Marga, una mujer abierta y liberal que vive en una casa en la que sus amigas y vecinas entran y salen cuando les apetece como si fueran parte de la familia. En este intercambio se vivirán las diferencias entre el ambiente tradicional que rodea a un campeón mundial de boxeo frente a una familia que considera que la libertad es vivir sin reglas: Marga irá todos los días al gimnasio que regenta Javier Castillejo y le pedirá que dedique más tiempo a su familia; mientras, Marta tratará de poner orden en la casa de Marga intentando cambiar los hábitos de alimentación de su nueva familia. Castillejo comprenderá la necesidad que tienen sus hijos de contar más con su presencia en casa y aprenderá a jugar y a compartir tiempo con ellos, pero su convivencia con Marga no será nada fácil: no le gusta su forma de cocinar ni la poca importancia que le da a su aspecto físico.