El gimnasio Chatarras Palace es la segunda casa de muchos jóvenes del extrarradio de Barcelona. Los chicos que allí se reúnen a diario tienen dos cosas en común: un pasado conflictivo y pasión por el boxeo. Aseguran que subirse al ring reduce sus problemas en la calle. Descargan adrenalina dando puñetazos, la lucha les hace olvidar los problemas familiares y económicos que marcan sus vidas. Pero ¿qué se esconde tras las peleas de estos jóvenes desarraigados? ¿Es una manera de canalizar la ira y la agresividad de estos “gladiadores” como ellos mismos se denominan? ¿Hay apuestas ilegales durante estos combates? En “El club de la lucha”, título del nuevo reportaje de “Callejeros”, el programa retrata la forma de vida de algunos de estos jóvenes que ven en esta afición una forma de olvidar sus problemas.