Se trata de una ruta muy sencilla, corta e ideal para los que se están iniciando en el senderismo o los que quieran realizar una pequeña excursión. Es posible empezar a caminar desde varios puntos, pero se suele tomar el Puertito de Güímar como lugar de inicio.

Desde el pueblo costero, donde podremos avituallarnos convenientemente, tendremos que dirigirnos hacía la izquierda, donde se encuentran las últimas casas y acaba el asfalto, para encontrar el inicio del sendero.

Empezamos a caminar observando cómo el paisaje a nuestro alrededor va cambiando mientras pasamos algunas casas construidas en línea de mar. Vamos a realizar el sendero de forma circular, así que llegaremos al final del recorrido al punto de inicio.

Vamos a ir por el de la mar para luego regresar por otro camino que vemos a mano izquierda nada más empezar a caminar. Se pueden apreciar algunos carteles indicando que nos encontramos en un espacio natural protegido. El sendero está bien trazado y no da pie a confusión.

Veremos a nuestra derecha la playa de Las Arenitas (arenas blancas) y un cartel indicando alguna información sobre el Malpaís. Avanzamos más adelante, observando pequeños tubos volcánicos con sus formas características fruto de los caprichos de la lava.

En unos 30-40 minutos comienza una pequeña ascensión en la que hay una bifurcación a la derecha que nos permite ver el acantilado conocido como Caleta de la Cruz, entre la Punta del Pedrón y la Punta de la Cruz. Una vez terminada esta pequeña subida, tenemos a la vista el Socorro de Güímar y a nuestras espaldas el Puertito desde donde partimos.

Sigue la marcha hasta llegar a una desviación a la izquierda (una pista estrecha) en el mismo lugar donde hay una construcción. De frente llegamos al Socorro de Güímar, pasando antes por la playa del Socorro o de la Entrada (también conocida como playa de Chimisay ). Es curioso saber que esta playa, a pesar de verla llena de callados, durante dos meses del año se convierte en una enorme playa de arenas negras.

Caminando por el Malpaís, tomaremos la desviación a la izquierda la cual nos conduce a las faldas de La Montaña Grande (la montaña visible desde la autopista). El sendero que sube hacia la montaña tiene algunas desviaciones: seguiremos siempre de frente con el objetivo de llegar a la montaña.

Una vez nos encontremos en las faldas, continuamos por el sendero que la rodea (a diario practican footing por esta zona) en dirección de nuevo al Puertito. Antes de comenzar el descenso hacia allí vamos a ver el mirador de Las Morras del Corcho, desde donde se presentan vistas preciosas.

Mejor otoño, invierno o primavera, evitando los días de mucha insolación. El sendero discurre por un mar de lava de colores muy oscuros, que absorbe la radiación solar de forma intensa y la remite en el infrarrojo, lo que hace que todo lo que esté en el Malpaís se caliente, incluidos los senderistas.

Una ruta sencilla El recorrido circular completo puede hacerse en unas 3 horas, dependiendo siempre de nuestra capacidad y objetivos. En toda la zona del Malpaís se encuentran innumerables cuevas y tubos volcánicos. Las más conocidas son la cueva del Corral, la cueva del Burro y a cueva de las Pardelas. La cueva del Corral podemos encontrarla a mano izquierda si bajamos por el sendero que viene desde la autopista, aunque está bastante disimulada. Hay muchos más lugares que visitar en el Malpaís y algunos los vamos a nombrar en las indicaciones adicionales. Si queremos ver estos rincones debemos contar con más tiempo y tener presente que estamos en una zona protegida, donde no es posible en principio salirse del recorrido principal.

Descripción de un territorio de importancia ecológica notable para científicos y naturalistas.