José Luis Salazar de Frías y de Benito nació en San Cristóbal de La Laguna en 1972. Se considera una persona con una vida normal. Estudió Derecho en la Universidad de La Laguna y ejerce de procurador. Sin embargo, durante la Semana Santa, desaparece del mundo y es otra persona.

De la mano de sus padres y con tan solo tres años, comenzó a involucrarse en los actos y procesiones de la Hermandad, por lo que lo considera una experiencia muy personal y profunda. "Hago esto por tradición. Al cumplir los dieciséis años ya ocupaba un puesto importante dentro de la Hermandad", afirma.

La Hermandad de La Sangre consta de cuatro vocales, un tesorero, un secretario, un teniente y un consigliere espiritual, puesto que ostenta don Julián de Armas, deán de la Santa Iglesia Catedral de La Laguna. "Se asciende según la antigüedad y anualmente se renuevan los cargos", explica. En la actualidad, José Luis Salazar es teniente y, entre otras funciones, cuida la imagen del paso y coordina la organización del quinientos aniversario de la Hermandad.

Para entrar a formar parte de ella, el aspirante debe pasar una entrevista. Luego, detalla José Luis Salazar, "nos ponemos en contacto con el párroco de su localidad para cerciorarnos de que asiste regularmente a misa y de que estamos ante una persona responsable, con verdaderas ganas de formar parte de la Hermandad".

Además, añade, muchos niños también se interesan, "por lo que los involucramos en las tareas de organización e imagen del paso. Así empezamos a despertar su interés por esta tradición".

Un mes antes del Miércoles Santo inician los preparativos para la procesión. "No ensayamos, simplemente nos vamos involucrando poco a poco a medida que preparamos todo. Me dedico en exclusiva a esto; es una vinculación total", expresa el teniente de la Hermandad, quien confiesa que le faltaría algo si no existiese la Semana Santa.

Es tal la historia y la documentación que existe sobre la Hermandad de la Sangre -aunque se hayan perdido muchos documentos a lo largo del tiempo- que el historiador Carlos Rodríguez Morales está preparando un libro sobre su historia, una pieza que sin duda nos ayudará a conocer más los entresijos y comienzos de esta celosa hermandad.

Desde el siglo XVI

Aunque se fundó en el año 1950, la Muy Antigua y Venerable Hermandad de la Sangre de Cristo y de la Santa Cruz es heredera de la Cofradía de la Sangre, constituida dos décadas después de la conquista de Tenerife en el convento agustino del Espíritu Santo. Documentada su actividad en verano de 1514, su origen se remonta a diciembre de 1513. A mediados del siglo XVII, el Crucificado fue sustituido por una efigie del Ecce Homo, iconografía que desde entonces se mantiene vinculada a esta corporación. El Ecce Homo -conocido popularmente como Señor de la Cañita- es obra de Ezequiel de León. Desde el año 2000 se ha incorporado como titular una cruz de madera traída de Jerusalén.