“Solamente dos canarios en todo el mundo tienen, actualmente, un proyecto exitoso de Crowdfunding. Uno es el cortometraje “Tierra de Fuego: Guadarfía” y el otro trabajo es de Ankor Ramos, un fotógrafo tinerfeño que con su objetivo ha retratado diversos rostros femeninos en varios continentes.
Ankor descubrió la Plataforma Verkami, en Cataluña, que apoya proyectos de índole cultural a través de donaciones privadas que, a la vez, son recompensadas por el autor de la propuesta. Verkami tiene abiertas en su web 190 dinámicas creativas a nivel mundial y un setenta por ciento de otras tantas ya en vías de realización con éxito garantizado. Son mil sueños hechos realidad en dos años con 4,9 millones de euros.
El exitoso proyecto de Ankor Ramos se titula “Istambul, una ciudad entre dos fronteras”. Recoge una exposición fotográfica de la panorámica humana de esta mágica ciudad, versada en imágenes auténticas de la cotidianidad, inspiración y sorpresa de la capital turca. Estas imágenes podrán verse en la Sala del Ámbito cultural de El Corte Inglés en Santa Cruz de Tenerife del 1 julio hasta el 20 de julio de 2013. El inicial presupuesto de 1.550 euros que necesitaba este fotógrafo para llevarlo a cabo lo consiguió antes de los cuarenta días que Verkami da como plazo para lograrlo, aunque sigue abierta la inscripción para seguir apoyando esta exposición y sumar para el siguiente proyecto.
El Crowdfunding comenzó en Estados Unidos como una forma de financiación cultural, y actualmente se difunde en múltiples plataformas en todo el planeta con gran incidencia en las redes sociales.
Ankor Ramos exhibe con cariño cientos de imágenes de mujeres del mundo…
¿De todos los rostros de mujer que captó con su cámara en Canarias, con cual se quedaría?
Hay un momento especial en Tenerife que se produce una vez al año y es la siega en Icod El Alto, perteneciente a Los Realejos. Es un encuentro en el que se renuevan las tradiciones canarias, la proyección del campo en el archipiélago de hace 40 años, la imagen viva de las mujeres trayendo sobre la cabeza los cestos de verduras y frutas, calderos y la comida para los hombres mientras siegan. Es algo impresionante. Celebran comidas comunitarias sobre una manta trapera, y se convierte en una especie de acción de gracias.
¿Su imagen de la mujer campesina?
Es un atrezzo auténtico de un viaje en el tiempo. Sus vestidos, sus rostros curtidos por el sol, su experiencia y sabiduría, filosofía pura acerca del paisaje del Teide. También encontré imágenes campestres en Güímar fabulosas.
¿Feminidad en las islas?
Sí, las mujeres canarias son muy bellas, incluyendo el mestizaje.
¿Cree en una sociedad conducida por mujeres?
Debería haber más presencia pública de la mujer en Canarias. Sería mucho más saludable para todos, además del gran trabajo que realizan en otros ámbitos.
¿Cómo fue su aventura en Marruecos, Sahara, Senegal y Mauritania?
Recorrí en moto todos estos países con el óptico Marcos Ferrao para dotar de gafas a niños y niñas en Senegal, en colaboración con la ONG Una sonrisa por África en el poblado de Mbour. También encontré cómo el sincretismo religioso y cultural reconoce la figura del Marabú como una especie de líder tribal y social, entendí sus creencias, aunque no su dialecto, el wolof (entre risas).
¿Cómo es la mirada de la mujer africana que usted ha captado?
Impresionante. Aunque el poder lo tiene el hombre y la mujer es “la que ejerce”. Creo que no hay que alimentar la idea del “paternalismo del hombre blanco”. Es una sociedad muy diferenciada de otras y sin igualdad de género. La mujer senegalesa luce el color, la sonrisa, la belleza y la receptividad a ser fotografiada.
¿Y en Mauritania?
Con una sonrisa pícara para ser retratadas las féminas. En el Sahara encontramos poquísimas mujeres en las vías públicas, y Marruecos emana una realidad cultural como estaba Canarias hace 30 años, y con mucho control por parte de las familias.
¿Cuál es su definición estética de la mujer en Turquía y en el marco de su exposición?
En la Mezquita de Solimán, en Estambul, rezando. Las mujeres reflejan el devenir de la libertad y su desarrollo. Obtuve fotografías de ropa interior muy sexy en tiendas del Gran Bazar, mientras las empresarias vendían con rostros cubiertos y túnicas. Mujeres activas en la ciudad, vestidas a la europea o con burka, tomando té, contemplando el estrecho del Bósforo… Entendemos emancipación de la mujer como ser igual al hombre cuando somos distintos y complementarios… Recomiendo a la gente viajar con una mente abierta.