Aunque Amuhaici Luis Domínguez se formó como graduado social y máster en Derecho del Trabajo y la Seguridad Social siguiendo la estela de la empresa familiar, siempre se sintió atraída por el diseño. Así, con los años fue definiendo su pasión decantándose por el estilismo: una forma de trabajar la moda de manera inmediata y desde la imagen que ésta proyecta como herramienta para vestir y transmitir. Esto la llevó a especializarse en Asesoría de Imagen y Compras Personalizadas por la Escuela Superior de Empresa y Moda de Madrid y por el Instituto Color Me Beautiful London.

Profesional freelance, desde 2007, ha trabajado en diferentes editoriales para publicaciones locales y en campañas publicitarias para Binter, Wehbe, Dorada o Pi 3''14. Además, como asesora de marcas y tiendas realiza diferentes acciones para Purificación García y Trucco y coordina desfiles para la firma Swarovski, entre otras.

Pretendemos mostrar la importancia de la imagen en toda su amplitud, rompiendo el tabú de que la coquetería solo es para mujeres. Ofrecemos de un modo sencillo y práctico los trucos para construir una buena imagen en cada momento, tanto en el marco laboral como social.

¿Qué aporta un taller de estilismo al hombre de hoy?

Son muchos los talleres de estilo para mujeres, pero hasta ahora no se habían orientado hacia los hombres, cuando cada vez son más los que se preocupan por su aspecto y contratan mis servicios de personal shopper. Hoy los hombres son coquetos y les gusta comprar y cuidar su look, por lo que este taller solo significa normalización.

¿Por qué surge esta iniciativa?

Suelo impartir Talleres de Color & Estilo y Color & Make up para mujeres y este taller para hombres era simplemente una actividad pendiente, un paso más... Fue tras comentarlo con Cristina Hernández, directora de masquetendencias.com, cuando junto al hotel Mencey conseguimos poner en marcha este proyecto, al que se unió la boutique Silbon cediendo su colección Primavera/Verano para la muestra y ofreciendo algunas prendas para sortear entre los asistentes.

¿Está el hombre a la altura (estética) de las circunstancias?

Creo que es importante que el hombre se abra más a la moda. Que la entienda como un instrumento que le permite no solo vestirse, sino también proyectarse al nivel que desea y que represente su estilo personal.

¿Qué elementos son los que más suele desatender el hombre en su imagen personal?

Combinaciones de color y gestos de estilo es lo que más se les escapa a la hora de vestir. Detalles simples como nudos de corbata, cuellos de camisas, abotonaduras o modos de remangarse, así como integrar complementos en el look... Todo esto lo veremos con detalle en el Taller.

Hombres y mujeres... ¿Cuánto de iguales y cuánto de diferentes son ante la moda?

El hombre, cuando gusta de cuidar su imagen, es muy concienzudo, muy claro a la hora de vestir e, incluso, en caso de contratar mis servicios de asesoría de imagen y compras, es mucho más disciplinado que la mujer. La mujer juega más con la moda, sueña más... Experimenta con la libertad que tiene para ser coqueta... Al hombre, ya se le ha ofrecido esta libertad y es sólo cuestión de tiempo y de sensibilidad.

¿Qué no debe faltar en un look masculino y desenfadado?

El toque desenfadado lo define la forma de vestir las prendas y, por tanto, necesita de gestos ligeramente descuidados, que muestren comodidad y naturalidad: remangarse los puños, camisas o camisetas por fuera.

¿Casual?

Jeans o chinos.

¿Formal?

Imprescindible el toque clásico de americana y corbata.

¿Sofisticado?

Subimos niveles con la calidad y la formalidad. Traje sastre impecable.

También trabaja y asesora como personal shopper. ¿Qué le pide el hombre? ¿Y qué la mujer?

La mujer me pide sobretodo definir y actualizar su estilo, adaptándolo a sus formas y tonalidades para verse estilizada y segura. El hombre viene con las ideas claras y busca mayoritariamente looks de trabajo y eventos profesionales. Las combinaciones de color y versatilidad de las prendas es algo que trabajo mucho con ellos.