Tenerife representa una de las mecas del surf dentro del circuito mundial de los amantes de las olas. Siendo una cuna de mujeres aventureras que practican diferentes deportes acuáticos, las surferas convierten el verano en un delicioso periodo de disfrute, en diferentes modalidades, dentro de la categoría deportiva del surf y del esquí acuático. Con más de 500 años de antigüedad, respecto a los inicios del surf, practicado por nativos deslizándose en tablas datadas en la cultura preincaica, y adoptado por la Polinesia en sus diferentes viajes a las costas de Perú, sería Hawai el más insigne receptor de este deporte, retratado en los cuadernos de bitácora del explorador James Coook en 1778. Así como está cerca de cumplirse el centenario del esquí acuático que comenzó a practicarse en 1922 por mujeres aristócratas. La escuela tinerfeña WakeTen, dirigida por una mujer, María E. Diepenbrock, es la única que reúne las tres modalidades conjuntas de Stand Up Paddle, Wakeboard, y Surf. "Son miles de canarios que se deleitan con actividades acuáticas durante el año, y otros miles de turistas y surferos profesionales llegados a Canarias, buscando la "Gran Ola" en las costas atlánticas. Las mujeres han demostrado aptitudes más optimas para aprender diferentes técnicas acuáticas, por poseer una mayor dosis de coordinación de movimiento respecto a los hombres, siendo una actividad muy saludable para las féminas, descargando gran dosis de estrés, y recuperando una sensación liviana con la vida, pues encuentran "magia" al tomar la energía vital de las olas para uno mismo" explica María, que también ejerce como monitora. La innovación en estas prácticas está en auge, como el Stand Up Paddle, que consiste en mantener el equilibrio de pie sobre una tabla de surf, con una sola pala, resultando este ejercicio uno de los favoritos en el área femenina. "La incursión del Cableski, como el recién inaugurado en el Canal Olímpico de Barcelona, supone un gran avance deportivo, que también se encuentra en otras zonas de España, y pendiente de iniciarse en Canarias, que va con retraso en relación al resto de Europa. Me gustaría desarrollar como proyectos a futuro, talleres acuáticos con discapacitados, y poder compartir con los alumnos la inmensa felicidad que se siente, al captar la sensación de deslizamiento sobre el agua" expone Diepenbrock. El co-director de la escuela WakeTen, Andrés Roselló, relata apasionado la filosofía surfera, recordando la definición del Dalái Lama que "describía al surfero como una de las personas más afortunadas de la Tierra, al recoger la energía del movimiento sobre el agua, acto que muy pocos llegan a vivir" y cita al surfista hawaiano Gerry López quien manifiesta que "el surf es la máxima expresión de la gente, en un evento natural y espontáneo, como una ola". Practicar deportes acuáticos, hoy en día no es elitista, y acceder a escuelas con barcos propios es sencillo. "Se trata de un deporte seguro en el aprendizaje, y en la práctica el límite con el riesgo lo marca uno mismo. Se viven innumerables anécdotas, como la aparición de delfines en pleno salto tras la ola" apunta Roselló. Playas en Almáciga, Benijo, Radazul, son ideales para aprender, así como Las Américas es elegida para deporte de competición. "Las mujeres aventureras entre 25 y 45 años es un perfil bastante común practicando surf, aunque no hay edad para sentirse en la cresta de la ola sobre una tabla en el agua, en la nieve, en el aire o en la vida", indica la directora de esta escuela acuática.