Se han acabado las vacaciones de verano. Los niños vuelven a la escuela y los adultos vuelven al trabajo.

En la moda, mientras nos presentan lo que vestiremos en el otoño y en el invierno, por las pasarelas ya desfilan las piezas que desearemos el próximo verano. El ritmo es vertiginoso. La industria, al igual que la economía, no puede parar.

Para la gran mayoría de los mortales, el calendario de la moda se traduce en la entrada de las nuevas colecciones en las tiendas, con los consecuentes y esperados periodos de rebajas con cada cambio de temporada.

Los que se interesan algo más por el asunto ya esperan el famoso September Issue de la revista Vogue. La edición del presente mes de septiembre es la que trae las tendencias de otoño/invierno, tiene los editoriales más jugosos y los anunciantes más potentes.

De la edición de septiembre de Vogue se ha hecho un documental, conocido por todos los amantes del tema, en el que podemos acompañar a la temida y poderosa Anna Wintour, directora de la revista, en su periplo diario para cerrar su edición preferida del año.

La verdad es que, casi siempre, cada estación se cierra con el deseo de que llegue la siguiente. A finales de invierno ya estamos cansados de chaquetas y bufandas y estamos deseando que llegue el calor y con él, las sandalias, los vestidos y los "shorts". Al aproximarnos al final del verano, ya nos apetecen los días más frescos, y los jerseys y las botas en los escaparates ya empiezan a llamarnos la atención.

Por ello, para aprovechar bien tus compras y optimizar tu inversión, sobre todo en las rebajas, siempre es bueno tener en cuenta qué piezas seguirán siendo tendencia para la próxima estación. Si ponemos algo de atención al asunto, veremos que hay muchas piezas con las que podemos pasar de una estación a otra sin grandes dificultades.

Los vestidos y las faldas largas, por ejemplo, son una apuesta segura para el verano. Con sandalias planas o alpargatas, no pueden faltar en tu maleta de vacaciones, tanto si te escapas a la playa como a la ciudad.

Jugando bien con los complementos, te acompañan durante el día y en el post-playa, así como en una cena romántica o con amigos en una terraza de verano.

Pieza clave del periodo estival, el largo sigue en alta para la próxima estación.

Si has jugado bien tus cartas y has escogido una pieza en tonos neutros, lisa o con un estampado atemporal, podrás utilizarla en la próxima temporada sin problemas.

Los largos siempre vuelven en invierno y con un bonito jersey en lana y unas botas, tu vestido de verano puede pasar al otoño o al invierno.

Hay muchas más piezas en tu armario con las que puedes pasar de una estación a otra simplemente jugando con las superposiciones y con tu creatividad.

Para ello, puedes buscar inspiración en blogs de "street style", revistas y desfiles así como pedir una cita con una "personal shopper" profesional, que te ayudará a sacar partido de las piezas que tienes en tu armario y a combinarlas para conseguir un mayor numero de "looks" con una menor cantidad de piezas.

Una buena profesional te ayudará no solo cuando se trata de eventos especiales o un cambio de "look", sino también cuando quieras comprar ropa y accesorios para tu día a día.

Saber comprar es obligado en momentos de crisis económica, cuando ya no podemos invertir tanto en ropa y accesorios cuanto nos gustaría. Tener ayuda profesional para ello ya ha dejado de ser un lujo y cada vez más confiamos en el criterio y en el conocimiento de profesionales para que nos asesoren en nuestras compras.

Sin duda, la crisis económica ha cambiado nuestras vidas y si algo bueno podemos aprender de ello, es justamente optimizar nuestras compras, sacando el mayor partido de aquello que compramos. A lo mejor, actuando así, aunque por obligación, nos daremos cuenta de que no necesitamos consumir tanto y pensaremos dos veces antes de comprar por impulso, piezas que, como mucho, nos duran dos lavados.