La playa de Bajamar está situada en el término municipal de Breña Alta, aunque desde su construcción ha sido la vía de conexión con el mar para los vecinos de Santa Cruz de La Palma, municipio con la que limita y cuyos residentes aún añoran la zona de baño del Roque, engullida por la ampliación del puerto.

Bajamar mide alrededor de 700 metros de largo por unos 43 de ancho medio, su arena es fina y negra con impresionantes vistas al monumento natural de El Risco de la Concepción. Tiene zonas ajardinadas, servicios y muy cerca se encuentra la dársena pesquera y el refugio de los barcos de recreo. Enfrente se adivina el muelle comercial, que con la llegada de los cruceros embellece su estampa.

Cuenta con bandera azul y capítulo especial merece su paseo, que se extiende desde la zona de Los Guinchos hasta la capital. Se ha convertido en el lugar elegido por decenas, quizás centenares de personas, que lo utilizan, muchos incluso a diario, como zona para hacer deporte o simplemente para pasear junto al mar, tanto en verano como durante el invierno. Cuenta con aparcamientos al margen derecho de la carretera comarcal LP-2 (avenida Bajamar), además de una correcta iluminación adaptada a la Ley del Cielo para no interferir en las observaciones astrofísicas.

El Ayuntamiento de Breña Alta se ha encargado de ir mejorando poco a poco sus servicios. Ya no es aquella playa semiurbana con lo justo para bañarse, sin atender las garantías mínimas de sus usuarios. Eso fue al principio. En la actualidad cuenta con asistencia sanitaria, socorrismo y salvamento durante los meses de julio, agosto y septiembre, todos los días hasta las 18.30 horas. Dispone además de un puesto sanitario, torre de vigilancia, agua potable, cinco WC públicos, dos de ellos adaptados; ocho duchas, dos vestuarios con inodoros, lavamanos y siete cambiadores en temporada de baño; un baño infantil, área de juegos...

Al ser una playa junto a la ciudad, su acceso es sencillo. Los turistas que se aloje en los escasos alojamientos que se ofertan en Santa Cruz de La Palma no tendrá que coger coche para disfrutar de esta zona, como tampoco deberán hacerlo aquellos que se encuentre descansando en Los Cancajos (Breña Baja) y les apetezca disfrutar de un paseo de unos dos kilómetros.