Los deseos de reconquista de la mítica BlackBerry, al borde del precipicio, por sus malos resultados y planes de despido de miles de empleados, buscan acariciar la gloria anterior al "boom" de Apple y Android, con intentos de redefinición del negocio, pero los expertos pronostican el principio de su fin.

Frente a los nuevos reyes del escenario mundial de la telefonía móvil, un liderazgo compartido por Google y Apple, con los sistemas operativos más atractivos hoy en día para los usuarios, BlackBerry intenta con escaso éxito, según los expertos, recuperar un hueco en un prometedor sector, que multiplica de forma exponencial sus adeptos, y del que esta empresa canadiense no quiere dejar de formar parte.

BlackBerry, un dispositivo pionero en su día, que cambió la mentalidad de los clientes, ha intentado redefinir en varias ocasiones su negocio, pero con resultados poco exitosos, y sus nuevos modelos de teléfonos, Z10 y Q10, que son una de sus últimas grandes apuestas para remontar de su crisis, se amontonan en las estanterías de los comercios sin compradores a la vista.

Tampoco el lanzamiento del modelo Z30, con una pantalla de 5 pulgadas, ni el anuncio de puesta a disposición de los usuarios de Android e iPhone de su sistema de mensajería, BBM, han logrado frenar sus fuertes pérdidas bursátiles.

En un pasado no muy lejano, BlackBerry se convirtió en el precursor de lo que serían más tarde los teléfonos móviles inteligentes tal como los conocemos, gracias a un sistema de mensajería instantánea totalmente novedoso para la época.

Cuando no se conocían todavía los sistemas de mensajería de WhatsApp, ni Facebook, ni Apple, la compañía BlackBerry, antes conocida como RIM, lanzó una plataforma única para enviar mensajes cortos tipo SMS sin coste económico para sus usuarios.

Fue toda una revolución para el colectivo empresarial, que es el que preferentemente ha sido cliente de esta empresa y que en el sistema de BlackBerry vio una gran ventaja al poderse mandar mensajes escritos sin coste alguno.

Pero los tiempos en la telefonía móvil han cambiado muy rápido, y lo que en su día fue una funcionalidad excepcional de BlackBerry, se ha popularizado en el mercado, con la imparable explosión de aplicaciones que hacen posible la comunicación móvil de forma escrita y gratuita.

Según Dans, BlackBerry ignoró la revolución que el glamuroso iPhone traería consigo, con una plataforma segura y abierta a los desarrolladores, y con una infinidad de funcionalidades; probablemente ahora ya es tarde para reconquistas, cuando otras empresas han ganado tanto terreno, ha añadido.

Los atributos de éxito percibidos por el usuario en un teléfono móvil han cambiado drásticamente en los últimos años; los usuarios buscan dispositivos con "glamour", como el iPhone, con pantallas táctiles y abiertas a un infinito mundo de aplicaciones.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Internautas (AI), Victor Domingo, ha coincidido con Dans en que BlackBerry ha perdido mucho tiempo, aunque, ha precisado, "que nunca es tarde si la dicha es buena".

En su opinión, BlackBerry subestimó el potencial del iPhone y además cometió el error de pensar que nunca un segmento de mercado como el empresarial, tan fidelizado, sería canibalizado, como está ocurriendo con Android y Apple, cuyos sistemas operativos tan abiertos a los desarrolladores están siendo claves para su éxito.

Domingo es pesimista sobre el futuro de BlackBerry, aunque puntualiza que si la empresa tomara nota de sus errores e hiciera el esfuerzo de corregirlos y adoptar medidas acertadas, quizás podría remontar algo.

A su juicio, para esta ardua tarea de reconquista con vistas a ganar posiciones de gloria del pasado, BlackBerry tendría que abrir su plataforma a los desarrolladores e incrementar sus aplicaciones y dotarlas de mayor calidad.