Por si alguien tenía alguna duda, la revista "Glamour" y El Corte Inglés han dejado bien claro, el pasado fin de semana, quién manda ahora mismo en la moda: la calle. Con un evento que llevó a 150 "streetstylers" de todo el país a desfilar en un gigantesco palco montado en Madrid, "Glamour" y El Corte Inglés han demostrado que la moda de la calle, la que llevamos nosotros cada vez que salimos a trabajar o de paseo, es la gran protagonista de la actualidad.

La aparición de los blogs de moda, las "it girls" y de fotógrafos como Bill Cunningham, Garance Doré, Scott Schuman o el "face hunter" Yvan Rodic ya anunciaban el futuro. Y el futuro ya está aquí. La moda, ese fenómeno siempre cambiante, ya no sale de las pasarelas e invade las calles. Ahora es la calle la que indica el rumbo y, más que nunca, los collhunters -cazadores de tendencias- están ligados y conectados con lo que pasa en las aceras y eventos más "fashion" del planeta. Buscando a esas personas que tienen un "look" interesante, que crean una nueva tendencia, que tienen ese algo indefinido que hace que otros quieran ser como ella.

Un nuevo peinado, un calcetín flúor, una camisa amarrada a la cintura de forma original, una combinación de estampas y cuadros... muchas veces son los pequeños detalles que llaman la atención y son el detonante de esa bomba mediática callejera.

Hemos llegado a un punto en que hay más fotógrafos y más interés fuera que dentro de las "fashion weeks" más importantes del planeta. Todos quieren saber cómo van vestidas las "celebrities" del "front row", las "it girls", las modelos y cómo podemos adaptar sus "looks" a lo que tenemos en nuestros armarios.

¿Estamos más interesados en la moda ahora de lo que estábamos antes? ¿El acceso a la información, la globalización y las redes sociales han cambiado nuestra manera de vestirnos? ¿Qué ha provocado ese cambio?

Las redes sociales han cambiado nuestras vidas. Queramos o no, estamos mucho más conectados, y expuestos, ahora de lo que estábamos antes de que existieron. ¿Serán los móviles con cámaras los responsables de que queramos estar guapas y a la última cada vez que ponemos nuestro pie en la calle?

En una era en la que nos comunicamos de tantas maneras distintas, ¿hemos finalmente descubierto en la moda, un medio de comunicarnos?

Sea como fuera, los diseñadores y las marcas se están nutriendo de toda esa información para decidir el rumbo que irán tomar sus productos y empresas. Ya no es suficiente conocer el deseo de los consumidores. Ahora, hay que estar en su piel. Saber como piensa, como viste y adelantarse a sus deseos.

Tener los ojos bien abiertos cada vez que una it girl, sube una foto a su cuenta de instagram, hace un comentario en twitter o publica una nueva entrada en su blog. Seguir, descubrir y apostar por esos "passionistas", esas personas capaces de despertar pasiones en los demás, es el trabajo de los cazatalentos de las marcas. Marc Jacobs fue uno de los primeros diseñadores a entender y entrar en el juego con su bolso BB en homenaje al blogger filipino Bryanboy.

Desde entonces ya nada es por acaso. Podemos estar seguros que la colección "punk" de Saint Laurent no salió de la mente desenfrenada de Hedi Slimane sin motivos. Ni tampoco la exposición sobre el movimiento Punk del Museo Metropolitan de Nueva York fue una coincidencia. El Punk ja estaba en las calles, con las revueltas populares, con la vuelta del Grunge y todo el comportamiento social y la carga emocional que viene con él.

La moda es un fenómeno social impresionante, que evoluciona y cambia con la sociedad. El presente está en la calle. ¿Qué nos prepara el futuro?