Día 11 de noviembre de 2013. María Candelaria recibe un mensaje de WhatsApp, "acabo de ver tu cara en un anuncio del producto X en Google". Ella no solo se pregunta qué hace su imagen en la publicidad, también se ha dado cuenta de que estuvo buscando información de ese producto hace poco.

Google ha cambiado sus términos de uso y tendrá derecho a utilizar el nombre y fotografía de la cuenta en Google+ con el fin de incluirlos en sus anuncios. Aunque esta opción se puede deshabilitar, la mayoría de los más de 500 millones de usuarios que tiene esta red social probablemente no lo harán y empezarán a ser parte de la red de anuncios sin saberlo. Las elecciones que se realicen en internet, los "+1" y los comentarios sobre un determinado producto o servicio serán utilizados para publicitarlo en la red de contactos que cada internauta tiene. El buscador ya no solo utilizará los datos que dispone de la navegación en la web para ofrecer la publicidad que tenga más posibilidades de tener éxito, también "viralizará" de forma automática esos anuncios buscando tener mayor influencia sobre el internauta al que lo está mostrando al tener la recomendación de uno de sus "amigos" en internet.

Este tipo de anuncios sociales no es nuevo en la web y está provocado por la gratuidad de las redes sociales. Las decenas de miles de servidores, las imponentes conexiones de alta velocidad que utilizan, los cientos de ingenieros que construyen las redes sociales más importantes tienen un coste que tiene que ser rentabilizado. La forma de hacerlo es cobrar una cuota -una posibilidad a la que han renunciado para poder llegar a cientos de millones de internautas- o rentabilizar el rastro que deja la actividad que se realiza en internet. Darle "me gusta" a una determinada página, realizar un comentario, o elegir películas y música preferida ofrece una información que tiene un gran potencial desde el punto de vista comercial. Es decir, los cientos de millones de usuarios se convierten en el producto que es rentabilizado por la red social hacia sus clientes: anunciantes y multinacionales que desean un alcance global.

En Twitter ya se realizan este tipo de acciones. Si una marca paga a la red social para anunciarse, se mostrará a todos sus seguidores acompañada por el mensaje "seguido por...". También será una de las cuentas a seguir recomendadas en esta red social. A diferencia de Google, Twitter no permite evitar este tipo de publicidad.

Facebook es la red social que más esfuerzos realiza en la actualidad por rentabilizar sus internautas, más de 1.100 millones. Ofrece a lo largo del muro de noticias y en la columna de la derecha el nombre de marcas y fanpages comerciales que son seguidas o que le gusta a algunos de la red de amigos. También está modificando la forma en que se muestra la publicidad en los smartphones. Esta estrategia de anuncios sociales está obteniendo resultados al margen de la industria publicitaria porque ya han conseguid atraer a más de un millón de anunciantes.

Instagram tendrá publicidad

La popular red social de fotografías, y recientemente vídeos, ha anunciando que incorporará anuncios en su servicio, inicialmente solo en EE.UU., por lo que abre una puerta de publicidad a los millones de usuarios de su app. Este aviso viene acompañado de la última actualización de su aplicación que no permite que se deshabilite la reproducción automática de los vídeos. De esta forma incrementa así los potenciales destinatarios de una publicidad que será similar a la que ofrece YouTube.

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