Josephine McDonald nació en 1906 en St. Louis, Missouri, y fue una de las mujeres más extraordinarias del siglo XX. Además de su faceta de diva de espectáculos de entretenimiento, fue bailarina, cantante y actriz, fue también una luchadora de la resistencia durante la segunda guerra mundial y un icono del estilo en su tiempo y hoy.

Su belleza, una mezcla de negros, indios Apalaches y de un padre supuestamente blanco, la han transformado en la primera grande estrella negra, lo que no es poco decir tratándose de principios del siglo XX. Conocida por su gran interés por la moda, Christian Dior y Pierre Balmain son dos de los grandes nombres que han diseñado para ella.

Nieta de esclavos libertos, empezó a trabajar a los 8 años de edad y abandonó la escuela a los 12 años. Se fue de casa para ir a vivir en las calles de un miserable barrio y se casó con apenas 13 años, divorciándose poco después del que sería el primer de sus cuatro maridos.

Ya desde niña bailaba para llamar la atención de la gente en la calle, para que le dieran algo de dinero o comida. Fue así, bailando, como consiguió algunos trabajos que la han llevado a irse a Nueva York, durante el período conocido como "Harlem Renaissance", a principios de los años 20. Su actuación en el famoso Cotton Club la catapultó a París y en octubre de 1925 estrenó su espectáculo "Revue Nègre" en el teatro de los Campos Elíseos.

Su baile alocado y su atuendo, la famosa falda de plátanos, algunos collares y poco más, la transformaran en un icono exótico. Pero lejos de dejarse llevar por el tipo de belleza erótico que llevaba a los palcos, en su vida privada Josephine fue una mujer excepcional, que supo utilizar su influencia en beneficio de sus creencias sociales y políticas.

Después de una turné por Europa, Josephine vuelve a Francia, donde había encontrado su hogar. Volvió a Estados Unidos entre 1935-1936 pero los norteamericanos no entendían sus performances, al contrario de los franceses, que la aclamaban como diva y la elevaron a estrella del famoso "Folies Bergères".

En 1937 se casa con su tercer marido, el francés Jean Lion, y recibe la ciudadanía francesa. De su segundo marido, el guitarrista de blues Willie Baker, se llevó el apellido artístico que la hizo famosa.

Ya como estrella musical, participó en varias películas de cine mudo. Fue la musa de muchos artistas de su época, como Ernest Hemingway, F.Scott Fitzgerald, Pablo Picasso o Christian Dior.

El éxito la transformó en diva y su estilo único, construido entre el movimiento Art Deco parisino con sus formas geométricas y el exotismo de sus apariciones escénicas, la han transformado en un icono fashion sin precedentes.

Fue durante la segunda guerra mundial cuando tuvo la oportunidad de enseñar al mundo la persona que había por detrás de aquella famosa falda de plátanos. Trabajó para la Cruz Roja, para la resistencia francesa, fue subteniente auxiliar en la Fuerzas Aéreas Francesas y entretuvo las tropas con sus espectáculos. Cuando los alemanes invadieron Francia, abandonó París para ir a vivir en su castillo en el sur del país, donde siguió trabajando como agente de la resistencia, frecuentando fiestas, trasmitiendo información y secretos escritos con tinta invisible en las partituras de música de sus espectáculos.

Adoptó a 12 niños de diferentes partes del mundo, (¿habrá inspirado a la familia Jolie-Pitt?) a los que ella llamaba la "tribu del arco iris". Transformó su casa en un "pueblo del mundo", un sitio donde cultivar la hermandad. Para financiar ese proyecto, volvió varias veces al palco durante los años 50 y fue ayudada por su gran admiradora y amiga personal Grace Kelly, entonces princesa de Mónaco.

Gran activista de los derechos sociales afro-americanos, contribuyó con el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos, rechazando el liderazgo del movimiento, en 1968, tras la muerte de Martin Luther King.

Volvió a los escenarios en los años 70 y su performance en el Carnagie Hall, en Nueva York, fue un gran éxito. Terminó su gira en París, la ciudad que la acogió y que tomó como suya y, apenas dos días después de su última performance en la ciudad, en 1975, falleció de un ataque.

Una vida increíble de una mujer que fue, y es, todo un ejemplo de Estilo, con "E" mayúscula.