Ante la carencia en muchos municipios de la Isla de comedores sociales propiamente dichos se impone la imaginación. Es el caso de Candelaria, que ha implantado a modo de prueba durante los meses de marzo y abril un servicio de comedor para mayores de 60 años, prejubilados y pensionistas por alguna discapacidad. La iniciativa se realiza los martes y los miércoles y en cada servicio pueden comer 80 personas. A partir del mes de mayo se pretende ofertar el servicio de forma diaria por un módico precio de uno o dos euros, según detalló la concejala de Educación y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Candelaria, María del Carmen Pérez. El menú es realizado por los alumnos de los ciclos de Cocina y de Operaciones básicas de Restaurante y Bar.