Los ayuntamientos de la Isla observan, con cierta preocupación, como crece la demanda de ayudas de primera necesidad entre las familias más necesitadas de sus municipios. Uno de los lugares en los que más se están sintiendo las consecuencias de la crisis económica es en los cuatro comedores sociales con los que cuenta la Isla, todos en el área metropolitana, que han visto como en cuestión de meses el número de usuarios se ha disparado, cifrando el incremento en una horquilla que abarca desde el 30 al 50%.
Santa Cruz.- Los dos centros capitalinos dan de comer a 180 personas al día, ya que el comedor social La Milagrosa, situado en la calle La Noria y gestionado por las Hermanas de la Caridad, atiende a 80 personas diariamente y la cocina del albergue a otras 100. La madre superiora Sor Josefina León junto a otras cuatro monjas de las Hijas de la Caridad se ocupan del comedor de La Milagrosa, contando además con la colaboración de varios voluntarios que regalan un poco de su tiempo a los más necesitados del municipio. Las cinco monjas preparan comida caliente para estas personas que empiezan a agruparse ante la puerta del comedor desde las seis de la mañana todos los días aunque los lunes, miércoles y viernes, en los que pueden darse una ducha y tener ropa limpia, la cola es aún mayor.
En cuanto al albergue municipal, todas las mañanas, tardes y noches se forman en la calle Valle Inclán colas de personas buscando un plato de comida caliente, una ducha con la que asearse o incluso una cama en la que poder dormir. La demanda del servicio de comedor del albergue ha aumentado hasta en un 50% aunque el número de servicios disponibles no puede atender a más de 100 personas.
Por otro lado, las ayudas económicas de urgencia tramitadas por el Ayuntamiento han aumentado un 30% este año.
La Laguna.- En La Laguna están en funcionamiento dos comedores sociales, el de San Juan y el de las Hermanas Vicencianas. Sin embargo, han realizado un llamamiento a la gente ante la necesidad de más voluntarios para poder atender a los necesitados. El comedor de San Juan y el de las Hermanas de San Vicente Paúl sirven el almuerzo a unas 70 personas diariamente, cada una. En San Juan se han tenido que instalar dos nuevas mesas para dar cabida a los nuevos usuarios, muchos de ellos procedentes de Santa Cruz.
Asimismo, el Ayuntamiento concedió en 2008 un total de 1.037 ayudas de emergencia de tipo alimenticio, que supusieron una inversión de 104.850 euros. A esto hay que unir otra partida de unos 70.000 euros destinados el pasado año a ayudas denominadas complementarias, entre las que se incluyen la concesión de alimentos. Además, en los dos primeros meses de este año se otorgaron 235 ayudas de tipo alimenticio, con un gasto en dicho periodo de 23.670 euros. Además, a través del área de Asuntos Sociales, el Ayuntamiento ha firmado convenios con instituciones sin ánimo de lucro que actúan con diversos colectivos desfavorecidos como Unapro (sida), Médicos del Mundo, Cruz Roja, Casa de Acogida Madre del Redentor, Asilo de La Laguna, Hogar Santa Rita, Apanate, Hermanos de Belén o Cáritas, entre otras.
La iniciativa de La Mesa.- El Ayuntamiento de Puerto de la Cruz mantiene un convenio con la ONG La Mesa, dedicada al reparto de comida entre las familias más necesitadas. Esta asociación reparte alimentos, pero no comida elaborada y en los últimos ocho meses ha atendido a 623 familias a través del reparto de 13.000 bolsas con alimentos básicos. Más de 150 de ellas eran de otro municipio distinto al portuense, generalmente también del Norte de la Isla.
A esto se le unen las aportaciones del Banco de Alimentos, que la Corporación portuense gestiona a través de un convenio con la ONG Asinted. Además de ayudas para alimentación, los nuevos solicitantes, sobre todo jóvenes, también reclaman una contribución para el pago de alquiler.
El caso del Sur.- En el Sur de la Isla, pese a su importante población y tener unos altos índices de paro tras el parón en el sector de la construcción, no existe ningún comedor social desde hace tres años, cuando cerró por falta de subvenciones el que funcionaba en Playa de las Américas. En su mayor parte, las personas más necesitadas viven gracias a la caridad de sus vecinos y a las ayudas municipales y de Cáritas.
El perfil.- La crisis económica se ha hecho notar en la afluencia de personas a los comedores sociales. La mayoría de los que acuden son hombres españoles y canarios. Sólo un 20% de las personas son inmigrantes y, actualmente, la mayoría son personas jóvenes que han quedado desempleadas.
El banco de alimentos.- El Plan Territorial Especial de Residuos de Tenerife propone la creación de un banco de alimentos para la recogida y distribución de alimentos consumibles pero no comerciales con el que se conseguiría disminuir la cantidad de residuos producidos por las empresas del comercio y la distribución.
El Plan expone que el sector de la alimentación está "obligado" a realizar una gestión logística de almacén que contempla la liquidación de excedentes que se encuentren próximos a las fecha límite de consumo que no se comercializan.