Los que conocemos bien la trayectoria del señor Juan Carlos Carracedo Gómez sabemos que muchos de sus argumentos sobre la gestión del riesgo volcánico en Canarias se han caracterizado por descalificaciones a terceros (instituciones e individuos), así como por sus continuos giros de opinión en función de su interés en ese momento. El artículo escrito por el doctor Carracedo y divulgado por el periódico EL DIA el pasado 2 de mayo de 2009 [1] es el ejemplo más reciente de mucho de lo anteriormente enunciado. Esta realidad ha hecho que algunos, en más de una ocasión durante los últimos años, hayamos tenido que desmentir los argumentos vertidos a la opinión pública por el señor Carracedo [2, 3, 4].

Una vez más, el señor Carracedo falta de nuevo a la verdad con el objetivo de confundir a la sociedad canaria sobre realidades que cualquier ciudadano puede contrastar fácilmente. La necesidad de la creación y puesta en marcha "urgente e inaplazable" del Instituto Volcanológico de Canarias (IVC) no es un capricho personal de Ricardo Melchior, sino una apuesta de él, de todo el Senado español [5] y de todo el Parlamento de Canarias [6] para garantizar un avance eficaz por la reducción del riesgo volcánico en el Archipiélago. Por lo tanto, es evidente que es una apuesta sin color político que ha recibido el aplauso de centenares de científicos nacionales e internacionales [7] y que además ha sido recientemente demandado unánimemente por la Asamblea General de la Federación Canaria de Municipios (Fecam), por numerosos ayuntamientos, por miles de personas a través de un manifiesto público [8], y declarado como uno de los objetivos del Ministerio de Ciencia e Innovación. Es algo que dejaron claro en sus declaraciones, tanto Carlos Martínez Alonso, secretario de Estado de Investigación, en su comparecencia en el Congreso de los Diputados el pasado 16 de septiembre de 2008, [9] como la ministra Cristina Garmendia en su reciente visita a Canarias. Por lo tanto, el IVC no es ni el Instituto de Ricardo Melchior ni un pulso de Ricardo Melchior a la Administración, es una demanda soberana de la sociedad española a la Administración a través de las declaraciones unánimes del Senado.

Por consiguiente, esperamos y deseamos que el señor Juan Carlos Carracedo nos muestre públicamente todos los apoyos institucionales e individuales que en el ámbito político, social y científico existen sobre la no necesidad del Instituto Volcanológico de Canarias (IVC). Que ofrezca datos y que no siga con sus maniobras de confusión a la opinión pública, ni con sus conjeturas y apreciaciones personales carentes de veracidad alguna. En concreto, cuando afirma que las dos universidades canarias, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto Geográfico Nacional (IGN) han expresado su rechazo a la creación y puesta en marcha del IVC, según escribe en su artículo [1]. Es más, el pasado 27 de noviembre de 2008, los tres máximos representantes legales del IGN, CSIC e ITER manifestaron todo lo contrario a lo divulgado recientemente por el señor Carracedo al firmar públicamente sus representantes legales un protocolo que expresa literalmente que estas instituciones "actuarán de forma conjunta para la participación de otras instituciones en la línea establecida por el acuerdo del Senado el pasado 2 de noviembre de 2005 para la creación del Instituto Volcanológico de Canarias (IVC)".

Lo que sí es evidente y notorio, al repasar lo escrito por el señor Carracedo, es su reciente giro de opinión sobre este asunto del Instituto Volcanológico de Canarias [1]. Algo muy común en su persona, y que en este asunto en particular se encuentra ligado muy posiblemente al no terminar de asumir ni digerir quién está portando en la actualidad este proyecto de sentido común y responsabilidad pública. Allá por el año 1978, el señor Juan Carlos Carracedo escribió un artículo de opinión en la revista Triunfo [10] sobre la necesidad de un Instituto Volcanológico para Canarias. Algunos años más tarde, más concretamente en 1985 y a raíz del desastre que supuso la erupción del volcán Nevado del Ruiz en Colombia, vuelve a manifestar públicamente, conjuntamente con otros especialistas españoles de la universidad y del IGN, la necesidad de un Instituto Volcanológico en las Islas Canarias bajo los auspicios y directrices de los Gobiernos de Canarias y español. Así consta en el informe remitido a la Administración y publicado por la revista de Protección Civil del Ministerio del Interior [11]. Sorprendentemente, estas recomendaciones siguen la misma línea y filosofía de la reciente declaración del Senado español. Es más, a los pocos días de que el Senado aprobara por unanimidad la necesidad urgente e inaplazable del Instituto Volcanológico de Canarias, el señor Carracedo escribió un artículo de opinión en EL DIA donde decía textualmente: "Siempre he creído totalmente inexplicable que un país como España, con una región con volcanismo activo y de tan excepcional interés como Canarias, sea la excepción entre los países europeos al carecer de una institución con la misión de estudiar su volcanismo y ayudar al avance de la ciencia en este interesante apartado? Es por ello que debemos acoger esperanzados esta iniciativa del Senado, y esperar que culmine de la mejor manera posible." [12].

Todas sus manifestaciones públicas sobre un Instituto Volcanológico canario son un fiel reflejo de su forma de actuar: manifestar públicamente una cosa cuando le interesa, y otra muy distinta cuando el asunto ya no es de su interés. En su último artículo en EL DÍA expresa claramente que ya no es necesario el Instituto Volcanológico de Canarias [1]. Lo más impactante de estas declaraciones es que, desde 1978 hasta pocos días después de la decisión unánime del Senado español, el señor Carracedo ha estado manifestando públicamente la necesidad de un Instituto Volcanológico para Canarias para ahora afirmar todo lo contrario.

Argumenta que ya existe el Centro Geofísico de Canarias, dependiente del IGN, con más de 40 años de servicio en Canarias y con una red sísmica para la vigilancia volcánica en las Islas. El mayor exponente de la contradicción del señor Carracedo lo encontramos en los cuantiosos fondos que el Gobierno de Canarias ha destinado desde los años ochenta a una red sísmica para la vigilancia volcánica en las Islas. La solicitud de esta red y su financiación la justificó el doctor Carracedo aludiendo a la ineficacia de la red sísmica del IGN para la vigilancia del fenómeno volcánico. Sorprendentemente, la red del Gobierno de Canarias-CSIC que ha estado bajo su responsabilidad, no ha generado información ni fiable ni suficiente como para justificar los fondos empleados [13, 14].

El colmo de todo este asunto llega con unas recientes declaraciones del señor Juan Carlos Carracedo en un programa de la TV Canaria en el que manifiesta que la vigilancia volcánica ya no es de su interés porque es una tarea muy aburrida. A este cúmulo de despropósitos y continuas e interesadas contradicciones manifestadas públicamente se le puede añadir, además, lo escrito por él mismo, sus colaboradores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y otros [15] en el periódico de La Provincia el pasado 25 de abril de 2009: "Se da la paradoja de que en Canarias haya un centro geofísico oficial, dependiente del Instituto Geográfico Nacional, para atender una sismicidad que en realidad no existe (la asociada a bordes de placa y grandes fallas de la España peninsular), mientras que carece de medios adecuados para el estudio de la sismicidad asociada al volcanismo (en principio en toda Canarias), siendo precisamente Canarias la única región con volcanismo activo de España"[16]. Por lo tanto ¿qué es esto? Pues más de lo mismo, el señor Carracedo manifiesta lo que le interesa decir en el momento que le interese decirlo aunque sus mensajes sean diametralmente opuestos con la única finalidad de confundir y faltar a la verdad en relación con las iniciativas emprendidas por otras personas.

Por lo tanto, nuestra propuesta para acabar con las crisis mediáticas sobre la gestión del riesgo volcánico en Canarias son todavía muchas más elementales que la expuestas por D. Juan Carlos Carracedo Gómez en su reciente artículo [1], y simplemente se resumen en invitar al señor Juan Carlos Carracedo: (I) a dejar de confundir a la sociedad; (II) a dejar de manchar la imagen y la profesionalidad de instituciones y personas de una forma gratuita y arbitraria; (III) a asumir sus obligaciones y responsabilidades como funcionario de la administración, y (IV) a dejar de contradecirse remitiendo un día un mensaje a la ciudadanía para posteriormente lanzar otro diametralmente opuesto, como ocurrió con la famosa polémica del derrumbamiento de Cumbre Vieja, la posibilidad de una erupción en Tenerife en el 2004 [17, 18], y ahora con la necesidad del Instituto Volcanológico de Canarias.

* Luis García Cacho (geólogo), Luis González de Vallejo

(geólogo), Luis E. Hernández Gutiérrez (geólogo),

Pedro A. Hernández Pérez (geoquímico), Rayco Marrero Díaz (geólogo), Nemesio M. Pérez Rodríguez (geoquímico),

José A. Rodríguez Losada (geólogo), Carmen Romero Ruiz (geógrafa) y Eustaquio Villalba Moreno (geógrafo).

Los firmantes son parte del grupo de científicos que apoya la creación del Instituto Volcanológico de Canarias

[1] Carracedo, J.C. (2009) ¿Son realmente las Canarias tan peligrosas o hay que crear un Instituto Volcanológico como sea?(http://www.eldia.es/2009-05-02/tenerife/7--Son-realmente-Canarias-tan-peligrosas-hay-crear-Instituto-Volcanologico-sea.htm); [2] Martí, J. (2002). El síndrome del jardinero impaciente y las falsedades del Sr. Carracedo (https://www.eldia.es/2002-07-23/VIVIR/vivir9prn.htm); [3] Pérez, N.M. (2008a). Las mentiras y calumnias de Juan Carlos Carracedo (http://www.diariodeavisos.com/diariodeavisos/content/291463); [4] Pérez, N.M. (2008b). El fraude científico de Juan Carlos Carracedo sobre la crisis sismovolcánica de Tenerife de 2004 (http://www.sanborondon.info/content/view/4777/51/); [5] BOCG (2005). Enmienda transaccional de los grupos parlamentarios en el Senado, por la que se insta al Gobierno a la creación del Instituto Volcanológico de Canarias (IVC). Boletín Oficial de Las Cortes Generales, Senado, Serie I, No. 345, pp. 5-6 (http://www.senado.es/legis8/publicaciones/pdf/senado/bocg/I0345.PDF); [6] BOPC (2005). Proposición No de Ley 6L/PNL-0179 sobre la creación del Instituto Volcanológico de Canarias (IVC). Boletín Oficial del Parlamento de Canarias, VI Legislatura, n 268, 3 (http://www.parcan.es/iniciativa.py?numero=6L/PNL-0189); [7] Allard P. y otros (2005). El Instituto Volcanológico de Canarias (IVC): una tarea inaplazable (http://www.eldia.es/2005-12-01/vivir/vivir4.htm); [8] Manifiesto ciudadano por el IVC remitido a la AGE y de la Comunidad Autónoma (2008) (http://www.institutovolcanologicodecanarias.org/); [9] Declaraciones del Secretario de Estado de Investigación en el Congreso de los Diputados sobre el IVC (página 9 del documento http://www.congreso.es/public_oficiales/L9/CONG/DS/CO/CO_070.PDF); [10] Carracedo, J.C. (1978). Un Instituto Volcanológico para Canarias. Triunfo, pág. 32; [11] Fuster J. M., Cendrero A., Carracedo J. C., Herraiz M., García O., Sánchez M., Benito F., y Serrano T. (1985). Científicos Españoles recomiendan la creación del Instituto Volcanológico de Canarias en el artículo sobre la catástrofe de Colombia. Cuadernos de Protección Civil, Noviembre-Diciembre de 1985; páginas 8-11; [12] Carracedo J. C. (2005). Un Instituto Volcanológico para Canarias (http://www.eldia.es/2005-11-08/tenerife/tenerife5.htm), [13] Villalba Moreno E. (2000). Catástrofes naturales en Canarias, riesgo y prevención. Diario de Avisos, 25 de noviembre, p.4. (http://www.iter.es/pdf/medioambiente/2000_diarioda_villalba.pdf), [14] Millet D. (2005). La red sísmica de Carracedo. La Opinión de Tenerife, 21 de enero, p. 27. (http://www.iter.es/pdf/medioambiente/2005_opinion_millet.pdf), [15] Carracedo y otros (2005). Análisis de los Riesgos Geológicos en el Archipiélago Canario: Origen, Características, Probabilidades y Tratamiento, Anuario de Estudios Atlánticos, 51, 513-574. [16] Morote C. (2009). El Teide: un debate al rojo vivo (http://www.laprovincia.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009042800_35_226027__Dominical-Teide-debate-rojo-vivo), [17] Llamazares, E. (2004), Carracedo predice una erupción volcánica "tranquila" en Tenerife. (http://www.diariodeavisos.com/epoca1/2004/05/10/hoy/noticias/islas/archipielago/P42574A.html); [18] Villalba Moreno E. (2004). De augures de catástrofes a científicos salvadores (http://www.eldia.es/2004-06-22/criterios/criterios19.htm).