Javier Abreu, concejal del PSC en el Ayuntamiento de La Laguna, exigió ayer responsabilidades al Gobierno regional, ayuntamiento y, en especial, al Cabildo tinerfeño por los errores de cálculo en las estructuras y la seguridad de los dos puentes que se levantan en la autopista del Norte a la altura de Guamasa, lo que elevó el presupuesto de 2,82 millones de euros a 3,9, según confirmó a EL DÍA el técnico insular José Luis Benítez, uno de los encargados del proyecto.

Los socialistas recuerdan sus preguntas en el pasado sobre esta actuación y consideran que "alguien" entre los técnicos y los políticos debe asumir los errores y dimitir por unos puentes que, más allá de este aumento, considera un auténtico "despilfarro, un atraco y una tomadura de pelo".

Sin embargo, y pese a su contundencia sobre las presuntas responsabilidades, el edil puso mayor énfasis en su temor de que los puentes acaben siendo derribados por la ampliación de la autopista prevista por las administraciones autónoma e insular, "para lo que ya se dispone de informes de Medio Ambiente y van a salir a licitación". Según sus datos, la ampliación contempla dos nuevos carriles, "con lo que se tendrá que tirar estos puentes, aparte de que también les puede afectar el tren del Norte". A su juicio, y si esto se confirma, la chapuza y el despilfarro serían de escándalo.

Frente a los temores del PSC, el técnico insular Miguel Pintor aclaró ayer a EL DÍA que la ampliación de la autopista no afectará a estos puentes "porque se contempla un plano subterráneo desde la conexión con la vía de ronda hasta Guamasa, de manera que se cree una rambla en lo que ahora es autopista". En ese caso, Abreu se pregunta el sentido de los puentes y cree que lo que se ha demostrado es la "falta de planificación y la descoordinación con millones de euros perdidos".

Sobre las afecciones del tren, Pintor subrayó que, a falta de un trazado definitivo, las previsiones apuntan a que pasará por la carretera general "y tampoco tocará los puentes".

Abreu, por su parte, teme que el gasto final sea superior al anunciado, como mínimo, en un 50%, cálculo que también descarta el técnico. Para el concejal socialista, el cabildo debe poner este asunto en manos de la Fiscalía. "O son unos inútiles descoordinados o esto es un chanchullo desde el principio". El PSC sigue apostando por dos pulpos de conexión en la zona.

Rescisión del contrato

Los técnicos insulares detectaron desde 2006, cuando comenzaron las obras, que el proyecto de la empresa contratada presentaba deficiencias, que fueron luego corroboradas por una auditoría externa y que se añadían a otras "chapuzas" de esta compañía con obras insulares, según admite Pintor. Por ese motivo, se decidió rescindir el acuerdo, introducir los cambios necesarios y encargar los trabajos a otra empresa, que, en principio, los terminará en septiembre u octubre próximos. El técnico asegura que pasaron un informe al equipo de gobierno insular que certificaba los errores y que dejaba abierta la opción de emprender acciones legales contra la empresa por lo daños y perjuicios causados, toda vez que la actuación ha necesitado de un plus de 1,08 millones. De momento, esa posible denuncia judicial no se ha materializado. El PSC lagunero, por su parte, culpa de la situación también al alcalde, Fernando Clavijo, y le ha pedido a los consejeros de su partido en el cabildo que soliciten todo el expediente.