A pesar de que el Ministerio de Cultura ya le había comunicado recientemente al obispo de la Diócesis de Tenerife, Bernardo Álvarez, que ya podía disponer del millón de euros para las obras de este año, y que se iban a librar este mes, ahora son todo dudas respecto a las actuaciones que se pensaban acometer a partir del lunes de la próxima semana. La empresa que al final ganó el concurso, Víctor Rodríguez e Hijos, tiene previsto comenzar la obra, cuando este problema económico se solvente, por la cúpula, donde se ubicará un andamio a su alrededor, para ir desmontando manualmente esta parte del edificio una vez retirada la cruz de su parte superior. Una vez que se retire el material de la cubierta, se instalará una lona en el techo de la Catedral, para proceder al trabajo minucioso de demoler a mano las bóvedas, de la fachada hacia la parte trasera, lo que representa que se quite primero el material de la bóveda izquierda y, luego, el de la derecha, para evitar desplazamientos hacia los muros del techo.